Aunque el idioma y la cultura pueden generar barreras entre la gente en el mundo, hay algo que las rompe todas: el baile.
No importa quien seas, de donde seas o qué idioma hables: una danza irresistible puede unir a la gente, llenarles de amor, alegría y humanidad.
Un ejemplo perfecto es este proyecto de un chico llamado Matt Bray. Matt lo llama ProjectOneLife y muestra, de una vez por todas, cómo la danza puede conectar a la gente de forma maravillosa.
En un viaje de más de 10.000 km Matt conoció a 100 personas de todo el mundo y les enseñó la misma rutina de danza, una que creó él mismo.
Ciudad tras ciudad, desde pequeños pueblos a ciudades, Matt grabó a extraños realizando este baile. Cuando ya tenía a unas 100 personas en el video, Matt se encerró en una sala de edición y ordenó todo el material en este magnífico clip.
Hay tanto amor, tanta alegría y un sentimiento de comunidad en este video. ¡El resultado puso una sonrisa en mi rostro!
En un mundo lleno de injusticia, odio y contradicciones, hay una cosa que siempre une a la gente: la danza.
¡Por favor, comparte este magnífico clip de video para difundir un mensaje de amor en el día de hoy!