Nunca se debe juzgar un libro por su portada. Ryan Arcand de Edmonton en Canadá lo sabe muy bien. El vive en la calle pero siempre ha tenido el piano como consuelo. Ahora su talento se difunde por todo el mundo. Una persona que pasó al lado de Ryan vio que estaba sentado al frente de un piano y le preguntó si podía tocar algo. Eso fue lo que Ryan hizo y la persona filmó todo. El resultado se ha difundido por Facebook y 100 000 personas le aplauden a Ryan y dicen que deberían darle un contrato. Yo estoy completamente de acuerdo.
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