¿Eres como yo y el resto de la humanidad dependiente del agua potable? Entonces deberías leer esto: el misterio del agua embotellada y lo inexplicable de que se venda en tan grandes cantidades. Hoy en día es habitual comprar agua sin gas en botella en lugar de beber directamente del grifo. Sin embargo son numerosas las razones por las que deberíamos considerar dejar de hacerlo. ¿Por qué nos lo deberíamos pensar antes de comprar una botella de agua? ¿Y cómo puede ser que tantas personas estén optando por el agua embotellada frente al agua corriente del grifo?
1. Porque hemos llegado a la cumbre del capitalismo.
Según Charles Fishma, autor del libro ”The Big Thirst” esto es una prueba de que el capitalismo ha llegado a lo más alto: ”Nos ofrecen cientos de variaciones de productos gratuitos que en realidad no se pueden cambiar”. ¿Por qué no abrir el grifo y beber de forma casi gratuita en lugar de comprar una botella?
2. Al principio nadie entendía para qué había que comprar agua en botella.
Kim Jeffrey es el hombre que introdujo Perrier en Estados Unidos y cuenta en su libro ”Drinking Water: A History” que la gente no entendía el sentido del agua embotellada al principio: ”No sabían si era para poner el agua en la máquina cortadora de cesped o para beberla”.
Pero cuando Perrier comenzó a promocionar su agua como símbolo de estatus, las ventas se elevaron a lo más alto. Obviamente ésta ha sido conocida como la operación de relaciones públicas del siglo, empaquetar y vender caro un producto que en realidad es casi gratuito.
3. El agua más fresca viene del grifo.
Hace algunos años una investigación sueca mostró que una botella de agua tiene más bacterias que los baños públicos de la estación central de trenes de Estocolmo. Esa agua sería considerada no potable si viniera del grifo. Embotellar y enviar implica que cuando se beba el tiene uno o varios días.
4. Las propias botellas advierten sobre su producto.
Si miras detenidamente la información de algunas botellas de agua podrás leer mensajes como éste: ”No debería ser consumida de forma regular por menores de 7 años”. Algo que necesitamos para vivir se convierte, de repente, en algo no saludable cuando viene en una botella.
5. El impacto ambiental es enorme en comparación con el consumo de agua del grifo.
Una botella de agua produce 1000 veces más CO2 que el agua corriente. La naturaleza se ve afectada tanto por la producción y el transporte como por el reciclaje.
6. Es 1000 veces más cara que el agua del grifo.
En muchos países el agua embotellada puede llegar a tener un precio 1.000 veces superior al agua corriente.
Personalmente no sabía que existían esas enormes diferencias. A partir de ahora me lo pensaré antes de comprar agua embotellada. Comparte este contenido si piensas que puede ser una información útil para tus conocidos.
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