Jacob Miller nació cinco semanas antes de tiempo, sin embargo ya pesaba 5,5 kg. Sus problemas de peso comenzaron antes de que él naciera.
A la edad de un año ya pesaba 23 kg y luego continuó ganando unos 20kg de peso al año.
Cuando cumplió 15 años medía 198 centímetros de alto y pesaba 320 kilogramos. Entonces sus padres tuvieron suficiente. Su estado era tan peligroso para su salud que tenían miedo de que sus órganos resultaran dañados.
Jacob no tenía sobrepeso por no controlar lo que comía, sino por un desequilibrio hormonal que causa su sobrepeso.
A pesar de que el médico visitó varias veces, no fue hasta los 15 años que los médicos identificaron su problema.
Además de los problemas físicos, Jacob también era acosado en la escuela por su peso.
Los médicos concluyeron que la derivación gástrica (reducción del estómago) era la única solución.
Después de la cirugía de poco más de 3 horas, su estómago era tan pequeño como un huevo de gallina.
Antes de la cirugía, Jacob perdió 35 kg de peso, para demostrar que podía manejar las rigurosas exigencias que le esperaban después de la operación.
Luego siguió una dieta estricta y ejercicio diario, asesorado por nutricionistas, fisioterapeutas, familia y amigos.
En poco más de tres meses perdió 70 kilos. También se deshizo de su diabetes.
El sobrepeso y la obesidad es un problema importante hoy en día, y sin embargo no existe una solución que sirva en todos los casos.
No te pierdas el siguiente vídeo donde podrás seguir los éxitos de Jacob:
Aunque la dieta y el ejercicio por supuesto,juega un papel muy importante, hay algunas personas que no logran bajar de peso. No es porque sean vagos, sino por una enfermedad.
¡Por favor, comparte esto para desear a Jacob todo lo mejor para el futuro. Todavía tiene mucho camino que recorrer y estoy segura de que tendrá éxito!