Anciana vive en auto frente a su casa, entonces vecinos entienden por qué se niega a entrar por la puerta
Anciana vive en auto frente a su casa, entonces vecinos entienden por qué se niega a entrar por la puerta
Newsner
Cuando alguien se hace mayor, sus hermanos y amigos a menudo son los que están ahí para ayudar.
Desafortunadamente, hay mucha gente sin familia que no cuentan con ayuda en momentos de crisis.
Theresa Hernandez es una de ellas. Esta mujer de 71 años vivía literalmente en su viejo coche, que estaba aparcado en un terreno frente a su propia casa.
Pero cuando los vecinos se dieron cuenta de por qué ella se mudó a su coche, actuaron inmediatamente.
El primero que se dio cuenta de la situación de Theresa fue su vecino Justin. Él vivía en la puerta de al lado y notó que la mujer de 71 años se acurrucaba en su coche cada noche.
Parecía que ella vivía ahí, algo que le hacía sentirse muy mal. «Me rompía el corazón, era difícil de ver. Una mujer de 71 años sentada en un coche viejo no estaba bien», dijo Justin a la cadena de TV KSAZ.
La temperatura en Arizona, donde Theresa vive, a menudo se eleva hasta los 40 grados a la sombra.
«Pensé que si fuera mi abuela o mi madre, no querría que viviera así. Tenía que hacer algo para que volviera a vivir en su casa», dijo Justin.
Pasado un tiempo Justin se enteró de por qué Theresa no podía entrar más en su casa: el interior estaba lleno de basura. a while Justin learned about the reason why Theresa could no longer live inside the house: the inside was literally in garbage.
Dentro parecía como si hubiera explotado una bomba, había basura y heces por todas partes.
Theresa explicó que ya no podía ocuparse de la casa y de sus perros después de que su marido muriera.
«Mi hogar se convirtió en un vertedero», dice Theresa.
Era evidente que llevaría tiempo limpiar la casa de Theresa, pero sobre todo requeriría mucho dinero y ayuda externa.
Entonces Justin inició una página de Facebook para reunir a vecinos y amigos y ayudar a Theresa.
El generoso gesto, sin embargo, no se limitó al vecindario, porque pronto extraños de toda Arizona empezaron a aparecer en casa de Theresa.
Algunos donaron dinero para el proyecto, otros aparecieron para prestar ayuda práctica.
Fontaneros y electricistas ofrecieron sus servicios totalmente gratis.
Theresa misma no podía estar más agradecida, casi había perdido la esperanza de tener casa.
«No se qué habría hecho sin toda esa gente. ¿Cómo se vería el mundo sin gente así? Es muy raro», dice.
Su casa necesitará mucho amor antes de que sea habitable de nuevo, pero gracias a Justin y a muchos voluntarios, su futuro empezó a verse mejor.
«No hay nada que se resuelva de una, llevará tiempo. Será un largo proceso, pero al menos somos muchos los que se han unido para tratar de ayudar a Theresa y que vuelva a su casa de nuevo», dice Justin.
¡Qué bueno que haya gente como Justin, tan empática y con gran corazón! Pero hoy en día parece bastante raro que haya personas así.
Muchos van por la vida enfrascados en sus celulares y ajenos a todo. Una existencia bien extraña. ¿Verdad?Por lo tanto, creo que es muy importante destacar que hay todavía gente como Justin y estos voluntarios, porque su esfuerzo es inspirador para otros.
Por favor, considera compartir esta hermosa historia para arrojar un rayo de esperanza en este a veces frío y egoísta mundo en el que vivimos.