La gente tiene formas muy distintas de lidiar con las criris. Algunas personas reaccionan con lágrimas, otras entran en pánico y a veces quedan tan impactados que actúan de forma inesperada. Reír, por ejemplo, no es una reacción que la juez Qiana Lillard encontró aceptable.
Cuando una mujer y sus parientes no entendían la seriedad de estar en un tribunal, la juez Lillard les dejó saber que su comportamiento era inaceptable. Ahora, gente en todo el mundo aplaude su respuesta compartiendo este video en las redes sociales.
En junio de 2016, Amanda Kosal se puso al volante tras ingerir alcohol. Su irresponsable forma de conducir condujo hizo que Jerome Zirker, de 31 años, perdiera la vida. Tras el trágico evento, Kosal fue arrestada y llevada ante la justicia.
Durante el juicio, ni Kosal ni sus parientes parecían entener la seriedad de la situación. Sus risas desde el banquillo llamaron la atención de la juez Lillard, quien le preguntó qué era tan divertido.
«¿Cómo puede sentarse ahí en un momento trágico como este y sonreír y reír cuando alguien ha perdido a un miembro de su familia?», le preguntó.
La madre de Kosal y su novio continuaron cuchicheando y riendo, ya sea porque no entendían la situación o porque pensarían que se saldrían de esa fácilmente. Pero la juez Lillard entonces dijo algo que les borró la sonrisa de la cara.
«Entiendo que están enfadados porque su ser querido va ir a la cárcel. ¿Pero saben qué? Va a ir a la cárcel por las decisiones que ha tomado», dijo la juez Lillard antes de enviar a la madre de Kosal, Donna, a la cárcel durante 93 días por interrumpir el juicio.
Está en inglés, pero aquí puedes ver la inesperada reacción de esta juez.
«Por su comportamiento irrespetuoso en los procedimientos de hoy, señora, va a ir a la cárcel durante 93 días», dijo la juez Lillard.
Lillard sintió empatía por los parientes de la víctima y demostró que la justicia prevalece. Por favor, comparte si crees que lo hizo en el momento correcto.