Fue hace unos días que el candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, hizo un comentario que indignó a mucha gente: ”Cuando México envía su gente, no envía a los mejores. Envía gente que tiene muchos problemas. Traen drogas, crimen, son violadores y, supongo que algunos, son buenas personas”. Ahora un inmigrante hizo un experimento social y se vistió de prisionero y se paró en una calle donde pasaba mucha gente. Al lado tenía un letrero donde decía: ”Conoce a un inmigrante, ¿realmente crees que yo soy narcotraficante, violador y criminal?”. Aquí abajo puedes ver como reacciona la gente cuando ve al "prisionero". La reacción de la gente me da fe en la humanidad. Nunca debemos juzgar a las personas antes de conocerlas, nunca debemos juzgar al libro por su portada. Las personas no se definen por su raza o nacionalidad.
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