“¿No puedes hacer esto en otro lugar, es asqueroso, tú eres asquerosa”. Eso es lo que le dijo un hombre a la joven madre, Jessie Maher, en un restaurante de Connecticut, en Estados Unidos. Su pecado era amamantar a su bebé en público. El hombre la insulta y exige al personal que le devuelvan el dinero de su consumición. Lo que pasa después es imperdible.
Cuando su bebé empezó a pedir alimento en un restaurante, Jessi Maher no se lo pensó dos veces, se desabrochó la blusa y empezó a amamantarle.
Lo que no se esperaba es la reacción airada de un cliente del local, que la increpó e insultó, incluso solicitó al personal del restaurante que le devolviera el importe de su consumición.
“¿Alguien conoce a este idiota que me acosó verbalmente mientras amamantaba a mi bebé?”, dijo en un post cuando colgó el video que grabó con el hombre maltratándola.
“¿No puedes hacer esto en otra parte? Esto es asqueroso, tú eres asquerosa”, me dijo.
Yo le respondí que estaba alimentando a mi bebé y que tenía el derecho de hacerlo ahí.
“Al oír mis palabras”, explicó, “comenzó a acercarse cada vez más y me gritó: ‘Eres un asco, eres un asco, eres un asco, eres una perra’”.
“En ese momento ya todos habían salido a defenderme, tanto los clientes como los empleados de Target. Fue ahí cuando comencé a grabar”.
Cuando los responsables del local, vestidos de rojo, se acercan a mediar en la escena hacen algo fabuloso.
“Si no le gusta, entonces mire para otro lado. Usted es quien está faltando el respeto. Yo la estoy protegiendo a ella”, dice en alto una mujer que se coloca al lado de Jessi para apoyarla.
Aparecen otros hombres para prestarle ayuda, lo que reconforta mucho a la mujer, que se sentía completamente basureada y humillada por aquel hombre.
Por suerte, hay personas no permiten que sucedan coso así. Es un placer ver cómo le dan su merecido en este video.
Jesse agradeció públicamente en su página de Facebook el apoyo que le dio el personal de este restaurante así como los muchos que vieron su video en redes sociales.
“Quiero agradecerte a ti Sarah Pasquariello-Pera, John Smith y el personal de Target que vino en mi defensa ayer. Todos fuisteis fabulosos al venir en mi ayuda mientras me sentaba indefensa y alimentaba a mi hija recién nacida”.
¿Icreíble verdad? Parece mentira que todavía haya por ahí personas que condenen que un acto tan natural como amamantar a un bebé se haga en público. ¡Compártelo si te gusto tanto como a nosotros el gesto del personal de este local!