El nacimiento de un hijo es uno de los acontecimientos más importantes en la vida de muchas personas. Pero a veces las cosas no van exactamente como hemos imaginado. Éste es un buen ejemplo. El pequeño Silas, que nació tres meses antes de lo esperado, salió al mundo aún metido en su saco amniótico. El saco amniótico es la membrana delgada que cubre al feto antes de nacer y, normalmente, esa bolsa se rompe justo antes del nacimiento, es lo que se conoce como romper aguas. Pero eso no fue lo que ocurrió en el caso de Silas. Cuando los médicos lo sacaron, el bebé estaba aún dentro del saco. "Aunque suene un poco tópico decirlo, lo cierto es que nos han dejado sin respiración. Realmente fue un momento asombroso ... Algo que permanecerá en mi memoria mucho tiempo", contó el médico William Binder al periódico Daily Mirror. Según la CNN esto ocurre, aproximadamente, en uno de cada 80.000 nacimientos, así que se puede decir que el nacimiento de Silas fue casi un milagro. Silas es demasiado pequeño para entender el interés que su nacimiento ha generado, pero el mundo no lo ha podido olvidar. El vídeo con las imágenes, que fue grabado hace un año, está siendo muy visto en todo el mundo y no es difícil entender por qué cuando uno ve este increíble nacimiento. Puedes ver las increíbles imágenes del nacimiento de Silas en el vídeo de abajo. Pero advertimos de que las imágenes pueden herir la sensibilidad de algunas personas.
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