Los mejores atletas del mundo se dan cita estos días en Rio de Janeiro. Pero más allá de los estadios, la Villa Olímpica y las increíbles celebraciones, existe una realidad muy diferente en las calles de Brasil.
El país está sumido en una crisis económica y miles de brasileños viven en la pobreza y pasan hambre.
Esta terrible situación ha llevado al chef italiano Massimo Bottura y a su colega el brasileño David Hertz a llevar a cabo una iniciativa que ha sido aplaudida en todo el mundo.
Cuando más de 11.000 atletas empujan sus habilidades hasta el límite, una gran cantidad de comida es necesaria como combustible para sus esfuerzos. Pero desafortunadamente esto también significa que sobra mucha comida y se tira a la basura.
En lugar de permitir que frutas y vegetales frescos terminen así, estos chefs mundialmente famosos Massimo Bottura y David Hertz tuvieron una idea.
Los dos chefs convirtieron los restos de alimentos de la Villa Olímpica en platos para los pobres y sin techo.
El proyecto, llamado Refettorio Gastromotiva, sirvió unas 5.000 comidas diarias con alimentos que habrían terminado en la basura.
“Vamos a trabajar sólo con ingredientes que van a ser descartados, como fruta y vegetales feos o yogur que que será tirado en dos días si nadie los compra… Queremos combatir el hambre y dar acceso a la buena comida”, dijo David Hertz a la agencia Reuters.
¡Y la mejor de esto es que este proyecto continúa después de los Juegos Olímpicos! Por favor, compártelo si te gustó su idea.