Cualquier persona que haya participado en una competición de manera profesional sabrá el estado mental al que se somete tanto antes como durante la competición.
Para Madeline Adams, participante del Campeonato de Cross Country de ACC femenino, la situación no era diferente. Plenamente confiada, nunca pensó en la idea de que algo malo pudiera ocurrir durante la carrera. Se presentaba con el cabello recogido, las zapatillas bien atadas y con el objetivo firme de llevarse el oro a casa.
Desafortunadamente para su fortaleza mental, el cuerpo de Madeline estaba a punto de fallarle…
A pesar de completar la mayor parte de la pista a un ritmo fuerte y constante, Madeline comenzó de repente a sentirse cansada cuando se acercaba a la línea de meta.
En declaraciones a CBS News, ella describió lo que sucedió a continuación: «Estaba corriendo la carrera de mi vida. Lo estaba haciendo increíblemente bien. Estaba subiendo esa colina (hasta la línea de meta),y comencé a sentirme realmente fatigada.
«De repente, sentí una ola de cansancio que me invadía el cuerpo y mis piernas simplemente cedieron a mi control. No podía hacer nada. Realmente no recuerdo haber caído, recuerdo estar en el suelo y pensar «¿Por qué estoy en el suelo? Levántate.»
Madeline no pudo ir más lejos. Después de caer al suelo, trató de recuperar el equilibrio, pero fue en vano.
Las corredoras pasaban a su lado, corrieron hacia la línea de meta, dejando a Madeline viviendo la amarga perspectiva de lo que podría haber sido. Hasta…
Una corredora, Evie Tate de Clemson, se detuvo cuando estuvo a la altura de Madeline y trató de levantarla. Pero llevar solo el peso muerto de Madeline resultaba ser una tarea casi imposible. Y en ese momento una segunda corredora, Rachel Pease de Louisville, levantó el otro brazo de Madeline y lo puso sobre su hombro compartiendo así la carga.
Juntas las dos intentaron llevar a Madeline a la línea de meta pero ésta se vio obligada a abandonar la carrera para que el personal médico la tratara por agotamiento. Sin embargo, este detalle es algo que Madeline nunca olvidará.
Ella dijo: «Lo mejor de todo esto es que hay dos chicas increíbles que me ayudaron. Son dos personas absolutamente generosas e increíbles con un carácter excepcional».
Mira el siguiente vídeo para saber más de este increíble acto de compasión:
¡De eso se trata realmente la verdadera competencia! Qué historia tan inspiradora.
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