¿Qué harías si estuvieras por ahí y vieras a alguien que necesita ayuda? ¿Lo dejarías todo para correr a su rescate o harías como si nada sucediera?
Cuando Melissa Whittington vio comida cayéndose de las bolsas de la compra de un anciano no dudó en ayudar, pero había algo que ella no sabía...
El hombre tiene 89 años y se llama Bill Greenham y se encontraba fuera de un supermercado en Florida cuando sus bolsas se abrieron.
Su comida se caía al suelo y era obvio que el hombre, que usaba un bastón y no se aguantaba bien en pie, no podía agacharse a recoger su comida por si solo.
Afortunadamente, Melissa Whittington y su hijastro Phillip vieron lo que pasó
Los buenos samaritanos ofrecieron rápidamente su ayuda, pero no sabían que la historia iba a dar un giro inesperado.
Bill era en realidad un voluntario del Departamento de policía del Puerto Norte.
Juntos con la policía, Bill llevaba a cabo un experimento para descubrir quién se tomaría el tiempo para ayudar.
Mientras, resultó que era el cumpleaños de Phillip, pero como su familia había tenido un año muy duro no podían darle regalos de cumpleaños ese año. Ni juguetes, ni videojuegos, ni siquiera el patinente con el que tanto soñaba.
Cuando Bill se ofreció para comprar algo para ellos, Melissa rompió a llorar y abrazó a Bill, quien le dijo que todo estaría bien…
… Quizás porque sabía lo que aguardaba dentro de la tienda.
El plan era dar algo a todo aquel que se detuviera a ayudar a Bill. El equipo dentro de la tienda estaba listo para dar a los buenos samaritanos el regalo perfecto.
Finalmente, Melissa y Phillip salió de la tienda… ¡Con un patinete nuevo para el cumpleañero!
Esto demuestra que hay que ser siempre amable.
Mira el emotivo video aquí abajo:
Esto devuelve mi fe en la humanidad. ¡Compártelo si estás de acuerdo!