Un trágico accidente de helicóptero en Nueva York se ha cobrado seis vidas, entre ellas las del ejecutivo de Siemens Agustín Escobar, su esposa y sus tres hijos que iban a bordo.
El helicóptero, operado por New York Helicopters, despegó del Bajo Manhattan a las 3 de la tarde del jueves. Solo 15 minutos después, cayó al río Hudson.
En espiral descendente
El jueves se desarrolló una escena espantosa en el Bajo Manhattan cuando innumerables espectadores fueron testigos de lo que debería haber sido un vuelo rutinario en helicóptero que se convirtió en una pesadilla.
En una ciudad donde los helicópteros zumbando son parte del horizonte cotidiano, nadie esperaba ver uno en espiral fuera de control. Pero eso es exactamente lo que sucedió. Los testigos, conmocionados, describieron cómo el helicóptero se partió en dos en el aire antes de estrellarse en el río Hudson, cerca del muelle 40.
Uno describió una escena espantosa, diciendo que vio cómo el helicóptero turístico «se partía por la mitad» antes de estrellarse cerca del muelle 40. Un hombre informó de que la aeronave condenada hizo un ruido que sonó como un «boom sónico».
«El helicóptero estaba un poco como en picado, ligeramente, y vi la hélice separándose del helicóptero. Seguía girando en el aire solo. No tenía nada sujeto», dijo la testigo Sarah Jane Raymond Ryer a la CBS.
La aeronave, operada por la empresa local de turismo New York Helicopter, llevaba en el aire durante 15 minutos cuando se produjo el desastre. Vídeos de redes sociales muestran al helicóptero cayendo en espiral sin sus rotores antes de acabar boca abajo en el agua.
«Los buzos de la policía de Nueva York sacaron a cuatro personas del lugar del accidente y los buzos del departamento de bomberos de Nueva York recuperaron a otras dos. Se tomaron medidas inmediatas para salvar vidas en los barcos que se encontraban en el lugar, así como en el muelle contiguo. Cuatro víctimas fueron declaradas muertas en el lugar y otras dos fueron trasladadas a hospitales de la zona, donde lamentablemente ambas sucumbieron a sus heridas», dijo la comisaria de la policía de Nueva York, Jessica Tisch.
Identificación de las víctimas
Más tarde se reveló que los pasajeros a bordo del helicóptero eran una familia de visita desde España. Según ABC News, entre ellos se encontraban Agustín Escobar, un alto ejecutivo de Siemens, su esposa Mercè Camps Montal y sus tres hijos pequeños, de 4, 5 y 11 años.
En 2022, Escobar fue nombrado ejecutivo de la división de Siemens en España y el suroeste de Europa, según se indica en un comunicado de prensa del conglomerado tecnológico.
Miguel Ángel López, el antiguo director de la división española de Siemens, elogió las contribuciones de Escobar en el comunicado, haciendo hincapié en que sus esfuerzos fueron «clave» para el éxito de la empresa.
«Con Agustín Escobar, tenemos el mejor sucesor posible para dirigir, a partir de ahora, la empresa en España. En los últimos años, su trabajo ha sido clave para el éxito de Siemens en el campo de la movilidad y el transporte», dijo López.
Antes de despegar, la familia fue fotografiada por New York Helicopters, tanto fuera como dentro del helicóptero. En las fotos, la familia sonríe, se abraza y levanta el pulgar. También llevan protección para los oídos y sujetan chalecos salvavidas amarillos doblados.
«Siempre mantuve la calma…»
Las imágenes estuvieron disponibles inicialmente en el sitio web de la empresa después del accidente, pero desde entonces han sido eliminadas. La identidad del piloto que operaba el helicóptero fletado de New York Helicopters aún no ha sido revelada.
Fuentes policiales dijeron al New York Post que la familia acababa de llegar a la ciudad de Nueva York desde Barcelona ese mismo día, convirtiendo lo que debía ser el comienzo de unas vacaciones de ensueño en una pesadilla inimaginable.
«Por muy difíciles que se pusieran las cosas, él siempre mantenía la calma y la compostura. Tenía esa forma de hacer que las cosas parecieran estar bien, incluso cuando no lo estaban», dijo Juan Ignacio Díaz, que trabajaba con Escobar, al New York Post el jueves por la noche.
«Y nunca olvidó lo que más importaba: su familia».
Parecía que se estaba quedando sin combustible
Los investigadores dicen que todavía es demasiado pronto para determinar la causa del accidente.
Michael Roth, de 71 años, propietario de New York Helicopter, la empresa que proporcionó tanto la aeronave como el tour, reveló que el helicóptero parecía quedarse sin combustible poco después del despegue.
«Él [el piloto] llamó para avisar de que estaba aterrizando y que necesitaba combustible, y debería haber tardado unos tres minutos en llegar, pero 20 minutos después, no llegó», dijo Roth a The Telegraph.
Roth también dijo que empezó a recibir un aluvión de mensajes antes de que uno de sus otros pilotos sobrevolara el río y viera la devastadora imagen: «el helicóptero boca abajo».
«No sé nada de cómo ocurrió. Lo único que puedo decir es que estamos devastados. Mi mujer no ha dejado de llorar desde esta tarde», dijo. «Somos una empresa pequeña. Soy padre y abuelo, y estamos devastados. No tenemos ni idea de lo que ha pasado», dijo Roth en otra entrevista con la CBS.
El trágico incidente también afectó profundamente al presidente Donald Trump. «Terrible accidente de helicóptero en el río Hudson. Parece que seis personas, el piloto, dos adultos y tres niños, ya no están con nosotros. Las imágenes del accidente son horribles. Dios bendiga a las familias y amigos de las víctimas. El secretario de Transporte, Sean Duffy, y su talentoso personal están en ello. En breve se harán anuncios sobre lo que ocurrió exactamente y cómo», escribió en Truth Social.
Más testigos
La Guardia Costera estableció una zona de seguridad en el río Hudson, deteniendo el tráfico de embarcaciones durante una milla tanto al norte como al sur del lugar del accidente, lo que interrumpió los servicios de ferry.
En el momento del accidente, la temperatura del agua era de unos 10 grados. El cielo estaba cubierto con una visibilidad de unas 10 millas y las ráfagas de viento alcanzaban hasta 21 millas por hora.
Jenn Lynk, residente de Jersey City, describió la confusión inicial: «Honestamente, sonaba como si se hubiera apagado un motor. Miré por la ventana. Vi a unas cuantas personas corriendo hacia el agua, y algunas personas actuaban con bastante normalidad. Así que pensé, oh, puede que no sea nada. Entonces empecé a oír todas las sirenas que venían del exterior».
Otra residente de Jersey City, Ipsitaa Banigrhi, recordó el aterrador momento: «Oí un ruido muy fuerte. Parecía un trueno. Y como estaba lloviendo, pensé: «Bueno, tal vez». Y entonces vi partículas negras volando. De nuevo, pensé que tal vez eran solo partículas de polvo o pájaros, y luego oímos pasar todos los vehículos de emergencia y las sirenas, y creo que fue entonces cuando pensé: «Vale, ¿qué está pasando?».
Es realmente una tragedia desgarradora. Que descansen en paz, y mis más sinceras condolencias para todas las familias en este momento tan difícil.
