A veces lo más lindo que una persona puede hacer por otra es dejar de un lado las reglas, aunque sea por un momento.
Amber Wolf, una juez de Louisville, Kentucky, en Estados Unidos, había justo finalizado la audiencia de James Roeder cuando hizo algo que no esperarías de alguien cuya vida consiste en seguir protocolos.
Wolf sabía que el preso quería conocer a su bebé de 1 mes incluso antes de que naciera. Y dado que su esposa, Ashley, estaba también presente para asistir a su propia audiencia, la juez vio la posibilidad de hacer que pasara algo especial.
Los Roeders son coacusados en un caso de robo y por eso la juez Wolf había emitido previamente una orden de no contacto entre ellos. Pero con ambos padres ya en la corte, la juez hizo una excepción a su anterior orden y permitió a James vivir un momento que atesorará durante los próximos años.
“Vi a Ashley tratar de sostener al bebé en alto cuando llegó para atender su caso y ser llamado por su abogado”, dijo la juez Wolf a WDRB News. “Y pensé que él no lo había visto. Se me ocurrió después de finalizar su caso que no había podido conocer a su bebé, que tenía 30 días, y que no iba a haber una oportunidad para conocer su bebé en ningún momento en el futuro cercano”.
Así que la juez Wolf pidió a Ashley si podría permitir a su marido conocer a su bebé. Y después de que la madre aceptara, el juez dio unas instrucciones muy claras a James.
“No quiero que digas nada sobre tu caso. No digas nada. Tu abogado no está presente ahora mismo. Pero entiendo que hay probabilidad de que vuelvas a la prisión Todd County, y tu bebé tiene un mes, y todavía no has conocido a tu bebé. ¿Es cierto?, preguntó a James.
“Sí, señora”, respondió James.
“¿Sra. Roeder, podría acercarse?”, preguntó la juez.
Wolf continuó diciendo: “se que tienen una orden de no contacto entre usted y la Sra. Roeder que yo misma emití, y no voy a cambiar eso. Estoy haciendo una excepción temporal delante mío, registrada, para que puedas conocer a tu bebé. Éste es tu hijo”.
En ese momento, Ashley puso al bebé en los brazos de James. El emocionado papa sostuvo a su hijo un momento y se inclinó para besarle. No había un ojo seco en la corte.
“Si no están llorando, es que no tienen corazón”, dijo la juez Wolf, y tengo que admitir que también lloré viendo este hermoso momento. Fue algo que no esperaba de un juez. Y creo que es maravilloso que diera la oportunidad a este padre de conocer a su hijo. Ojalá sea un regalo que inspire a James a hacer lo mejor para el futuro de su hijo.
¿Por qué hizo esto la juez Wolf?
“No fue algo de juez”, le dijo a WDRB. “Creo que era algo más humano”.
Mira el video de abajo.
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