Una escuela de secundaria católica conocida como “Hombres de Little Rock” en Arkansas, Estados Unidos, tiene una política muy particular con el objetivo de inculcar en los niños la capacidad de resolver sus propios problemas.
Se prohíbe a los padres traer a sus hijos comida, objetos, dinero, libro, tarea o cualquier otra cosa que se les haya olvidado en casa.
Recientemente, colocaron en las puertas del centro un cartel con esta norma que ha generado una gran polémica y que ha sido compartida más de 100.000 veces en redes sociales.
El cartel que se colgó en la entrada del “Hombres de Little Rock” fue el siguiente:
“Deténgase. Si vino a dejar el almuerzo, libro, tarea, equipo, etc.. que olvidó su hijo, por favor DESE LA VUELTA y salga del edificio. Su hijo aprenderá a resolver problemas en su ausencia».
Alguien tomó una fotografía del cartel y la colgó en Facebook. Desde entonces no ha dejado de ser compartida y ha recibido miles de reacciones, sobre todo negativas. Algunos creen que esta medida va demasiado lejos.
Sin embargo, el director de la escuela, Steve Straessle, defiende férreamente la medida que según dijo, no está diseñada para ser cruel sino que lleva décadas implementándose para enseñar a los alumnos la importancia de saber resolver sus propios problemas.
Aseguran que no quieren negarle la comida a nadie pero que los estudiantes deben aprender a solventar sus asuntos sin necesidad de llamar siempre a sus padres.
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