Kate Middleton sigue recuperándose, con su familia, en Adelaide Cottage, después de pasar dos semanas en el hospital tras una cirugía abdominal. La familia ha pasado también varios días en Anmer Hall, durante la vacaciones de mitad de trimestre de los niños, y el hecho de que ahora Kate pueda viajar es sin duda una buena señal de su recuperación.
Kate ha dicho anteriormente que no le gusta nada pasar tiempo en el hospital, pero a lo largo de los años ha tenido bastantes experiencias allí. Sobre todo porque ha dado a luz a tres hijos, siendo el primero en llegar el Príncipe George en 2013.
Cuando nació George, el mundo quería saberlo todo. La familia y los amigos de William y Kate estaban ansiosos por conocer la noticia, sin embargo, no fue así, al menos al principio. De hecho, a Kate Middleton ni siquiera se le permitió llamar a su propia madre, y hay una gran razón para ello.
Kate Middleton tuvo problemas durante el embarazo
Los tres hijos de los príncipes William y Kate están teniendo una gran infancia, sobre todo teniendo en cuenta que la vida real es algo bastante especial. No obstante, William y Kate se han asegurado de brindarles una infancia lo más normal posible, lo que quizás sea una de las mayores señales de cómo el Príncipe y la Princesa de Gales quieren modernizar la monarquía.
Si bien George, Charlotte y Louis probablemente no tengan muchas preocupaciones en la vida, lo cierto es que su madre, antes de que naciera su primogénito, lo pasó mal. El embarazo fue duro y le diagnosticaron hiperemesis gravídica, náuseas matutinas agudas. Tuvo que ir al hospital, experiencia que recordó como “podrida”.
Kate tuvo la misma experiencia cuando estaba embarazada de Charlotte y Louis, y en 2014 y tuvo que cancelar una gira real debido a su diagnóstico.
El año pasado, durante una visita al Orchards Centre en Kent, la Princesa de Gales decidió hablar sobre su experiencia con las náuseas matutinas agudas.
Según informó Express, Kate habló con un padre cuya esposa pasó por lo mismo y le dijo: “Yo pasé por eso. Sé cómo se siente.»
“Ningún embarazo es igual”
En 2020, Kate Middleton fue invitada al podcast Happy Mum, Happy Baby, de Giovanna Fletcher, y habló sobre su estado.
“[Estaba] completamente podrida. Estaba realmente enferma”, dijo. «No estaba comiendo las cosas que debería comer y, sin embargo, el cuerpo aún así podía tomar todas las bondades de mi cuerpo y hacer crecer una nueva vida, lo cual creo que es fascinante».
«William no sentía que pudiera hacer mucho para ayudar y es difícil ver que estás sufriendo sin poder hacer nada al respecto».
Kate Middleton añadió que le “gustó bastante” el parto porque se había sentido mal durante el embarazo.
«Porque, en realidad, era un evento del que sabía que iba a tener un final», explicó. “Pero sé que algunas personas pasan momentos realmente difíciles, así que no es para todos. Ningún embarazo es igual, ningún parto es igual”.
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Además, Kate comenzó a meditar y a respirar profundamente, lo que la ayudó.
“Realmente vi el poder de eso, la meditación y la respiración profunda y cosas así, que te enseñan en el hipnoparto, cuando estaba realmente enferma”, dijo. «Tuve náuseas matutinas muy fuertes, por lo que no soy la más feliz de las personas estando embarazada».
La presentadora del podcast Giovanna Fletcher preguntó más tarde: «¿Lo has tenido todas las veces o solo la primera vez?».
«Sí, lamentablemente», respondió Kate refiriéndose a que lo había sufrido en todos los embarazos. “Mucha gente lo pasa muchísimo peor, pero definitivamente fue un desafío. No solo para mí, sino también para los seres queridos que te rodean, y creo que esa es la cuestión: estar embarazada y tener un bebé recién nacido y cosas así, impacta a todos los miembros de la familia”.
Kate Middleton estaba “aterrorizada” antes de salir del hospital con el recién nacido Príncipe George
En julio de 2013, William y Kate le dieron la bienvenida a su primogénito, George. El mundo estaba expectante con el emocionante anuncio del nacimiento real, no solo porque era un bebé real sino un futuro rey.
Afuera del Lindo Wing en Paddington, en Londres, apenas unas horas después de su nacimiento, el Príncipe George hizo su primera aparición pública frente a una gran multitud. Pero salir del hospital fue, según Kate, «aterrador».
En su intervención en el podcast Happy Mum, Happy Baby, le preguntaron a la Princesa de Gales cómo era darle la bienvenida a una vida en este mundo mientras sabía que había miles de personas querían saber sobre ella y ver al pequeño.
“Sí, un poco aterrador, un poco aterrador, no voy a mentir». También explicó que decidió seguir los pasos de su difunta suegra, Diana, y posar en las escaleras del hospital con su pequeño, según Mirror.
«Todos nos apoyaron mucho, y tanto William como yo éramos muy conscientes de que esto era algo que entusiasmaba a todos, y estamos enormemente agradecidos por el apoyo que el público nos mostraba y, de hecho, por poder compartir esa alegría y aprecio con el público, sentí que era realmente importante”.
La Princesa de Gales continuó: “Pero igualmente se sumó a un bebé recién nacido, padres inexpertos y la incertidumbre de lo que eso deparaba, por lo que hubo todo tipo de emociones encontradas”.
A Kate no se le permitió llamar a sus padres después del nacimiento de George
Además, Fletcher le preguntó a Kate si recordaba cuánto tiempo pasó entre dar a luz a George y posar en las escaleras de Lindo Wing.
“Dios mío, no lo recuerdo. Todo se vuelve un poco borroso”, respondió Kate.
Y concluyó: “Creo que sí, pasé la noche en el hospital. Recuerdo que era uno de los días y noches más calurosos con grandes tormentas, así que no pude dormir mucho, pero George sí, lo cual fue realmente genial. Tenía muchas ganas de llegar a casa porque, para mí, al estar en el hospital, tenía todos los recuerdos de estar en el hospital por estar enfermo, así que no era un lugar en el que quisiera quedarme. Así que estaba realmente desesperada por llegar a casa y volver a la normalidad”.
Cuando nació George significó que había llegado un futuro rey. Como en cada nacimiento real, la seguridad y mantener todo en privado es fundamental. Como ocurre con muchas otras áreas dentro de la esfera real, los miembros de la familia tienen muchas reglas estrictas que seguir. Eso también incluye dar la bienvenida a un nuevo miembro de la familia y, en el caso de Kate, una regla puede parecer bastante dura.
El príncipe William estaba con su esposa cuando nació George y uno no puede imaginar su felicidad cuando lo vieron por primera vez. La pareja seguramente quería que todos supieran que había sido un parto exitoso, sin embargo, las reglas se lo impidieron. A Kate no se le permitió ni siquiera contarle a su propia madre la feliz noticia.
¿Por qué? Las reglas reales establecen que primero se debe informar a una persona, y en este caso, fue la reina Isabel.
Según informó la revista OK! el protocolo real establece que nadie puede conocer el nacimiento de un futuro monarca hasta que el monarca actual haya recibido la noticia.
Por lo tanto, Kate no podía contárselo a sus padres, otros familiares o amigos hasta que la reina Isabel lo supiera. Cuando nació George, el príncipe William usó un teléfono especialmente encriptado para llamar a la reina, informó Cosmopolitan.
La razón por la que los hijos de William y Kate tienen tres nombres
Mientras tanto, también había otra regla real muy importante que debían seguir. Cuando nace un futuro monarca, el monarca actual debe dar su consentimiento para el nombre. George fue aprobado, y pronto sabrás por qué el Príncipe William y Kate Middleton eligieron ese nombre.
Los hijos reales que encabezan la línea de sucesión suelen tener tres o más nombres. Por ejemplo, Carlos se llama Charles Philip Arthur George, William se llama William Arthur Philip Louis y la difunta reina se llamaba Elizabeth Alexandra Mary.
Lo mismo ocurre con los tres hijos de William y Kate: George Alexander Louis, Charlotte Elizabeth Diana y Louis Arthur Charles.
“Cuanto más adelante esté en la línea de sucesión, más probabilidades habrá de tener un nombre más exclusivo o poco tradicional”, dijo Carolyn Harris, autora de Raising Royalty: 1.000 Years of Royal Parenting.
En tercer lugar, el monarca siempre sabe cuál será el nombre antes de anunciarlo. Sin embargo, la reina Isabel (y, en el futuro, el rey Carlos) no exigieron tener que aprobar el nombre que eligieron los padres.
Cuando nació el príncipe George, elegir un nombre fue difícil, sobre todo porque era su primer hijo. Por lo tanto, el príncipe William y Kate Middleton decidieron hacerlo de una manera diferente a como se suele hacer en la realeza.
El príncipe William y Kate Middleton eligieron el nombre de George con la ayuda del perro de la familia
William y Kate no conseguían elegir el nombre de su primogénito. Y se les ocurrió una solución para el proceso de selección. Según el Times, el Príncipe y la Princesa de Gales trajeron a su perro, Lupo, quien les ayudó a elegir entre la lista de posibles candidatos.
Después de poner todos los nombres posibles en trozos de papel y extenderlos en el suelo, dejaron entrar a Lupo y observaron a qué papel se acercaba. El cocker spaniel inglés eligió George y el caso se cerró.
Lamentablemente, Lupo falleció en 2020.
“Muy tristemente nuestro querido perro Lupo ha fallecido. Ha estado en el corazón de nuestra familia durante los últimos nueve años y lo extrañaremos mucho”, compartieron William y Kate en las redes sociales.
No mucho después de que la familia se despidiera de Lupo, le dieron la bienvenida a sus vidas a un nuevo cachorro de cocker spaniel, Orla. El príncipe William y la princesa Kate decidieron adoptar a Orla de James Middleton, el hermano de Kate, y desde entonces han sido un querido miembro de la familia. George, Charlotte y Louis tienen un mejor amigo de cuatro patas que verá crecer a los niños durante muchos años.
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