Cuando era niña, Kris Smith fue dada en adopción y pasó su vida en hogares de acogida. Sufrió abusos que la llevaro a escaparse de casa con sólo 14 años y a los 16, viviendo en las calles, se quedó embarazada de su primer hijo, Matthew.
Años después, se quedó embarazada de nuevo y dió a luz a una niña, que murió siendo tan sólo una bebé. Tras su muerte, Kris cayó en una profunda depresión. Perdió su trabajo, su hogar y con 21 años terminó viviendo en un auto junto a su pequeño.
Desesperada, vió que no podía darle a Matthew, entonces de tres años y medio, la vida que merecía, así que decidió darlo en adopción.
Una decisión que la persiguió por siempre. Hasta que un día, algo cambió.
Un día, todavía viviendo en las calles. Kris sintió dentro de ella una renovada fuerza para salir adelante. Entró en un restaurante y fue lo más honesta que pudo con el dueño del local. Le dijo que no tenía dónde vivir y que necesitaba un trabajo. El hombre quedó conmovido por su sinceridad y decidió darle una oportunidad; le ofreció un empleo.
Así es como logró alquilar un apartamento, abrir una cuenta bancaria y rehacer su vida haciendo nuevos amigos. Poco después conoció a un buen hombre y se casó.
Kris admiraba la relación de su nuevo marido con su hijo, fruto de otra relación, y esto la animó a tratar de averiguar lo que había sido de su pequeño.
Ahí fue cuando descubrió, siete años después, la fatídica verdad: su hijo no había sido adoptado y vivía yendo de hogar en acogida tras otro. Lo que sucedió después es increíble y te invito a verlo en este video.
¡Por favor, comparte el conmovedor reencuentro de esta madre con su hijo!