Donna Aylmer lloró de alegría cuando supo que estaba esperando mellizas. Pero tras el parto se quedó muy seria mirando a sus dos bebitas.
Una de ellas, Lucy, nació con el pelo rojo, ojos azules, piel blanca y pecas. La segunda, María, nació con la piel morena, ojos marrones y pelo oscuro y rizado.
Todo el mundo en la familia quedó impactado cuando visitaron a Donna y vieron que las dos mellizas se veían tan distintas.
Como puedes ver en la imagen de abajo, la diferencia entre estas dos adorables niñas era enorme desde el principio.
Esta situación consternó a su mamá y a muchos otros, pero la explicación científica era muy simple.
El origen étnico de Donna es medio jamaicano, medio británico, mientras que el de su pareja es británica.
Lucy y Maria son hermanas mellizas, lo que significa que proceden de dos óvulos fecundados por dos espermatozoides.
En términos genéticos, Donna tiene genes que cuentan tanto con rasgos oscuros como claros, lo que ha resultado en tener mellizos con piel clara y oscura.
Desafortunadamente, llevó a mucho acoso escolar y a una crianza complicada. Muchos simplemente no creían que fueran mellizas.
«Pensaban que era adoptaba y me llamaban fantasma», dijo Lucy con lágrimas en los ojos.
Maria, por su parte, durante toda su infancia deseó ser más como Lucy.
«Solía llorar a menudo. Tenía pelo rizado, quería tener el hermoso cabello rojo de mi hermana», cuenta.
Fuente: © Inside Edition
Hoy en día las dos niñas se ven muy difernetes, tanto físicamente como en personalidad. Maria es extrovertida e interesada en la moda, mientras que Lucy es más reservada y le gusta el arte.
Viendo a las chicas, que hoy tienen 18 años, su distinta apariencia es impactante. No fue hasta 2015 que las chicas hicieron pública la historia de su vida.
«Si tengo hijos algún día podrían verse como Lucy», dice orgullosa Maria.
Aunque se ven muy diferentes y ya no se visten iguales, creo que tienen la misma hermosa sonrisa.
¡Es tan maravilloso ver a estas dos jóvenes hoy en día! A pesar de las vicisitudes, parece que han salido adelante sin problemas en la vida.
Es también una gran prueba de que nuestra apariencia importa poco, lo que cuenta es el interior.
Por favor, comparte la historia de Lucy y Maria en Facebook. Es un gran recordatorio de que no deberíamos juzgar a la gente basándonos en cómo se ve el color de su piel.