Hubo muchos titulares cuando cientos de miles de personas se reunieron para honrar la memoria de la figura de la derecha Charlie Kirk.
Desde el discurso de Donald Trump hasta el emotivo perdón de Erika Kirk al presunto asesino, e incluso la aparición sorpresa de Elon Musk.
Pero fue otro detalle en el escenario lo que llamó la atención de la gente, algo que muchos describieron como perturbador.
Algo que rara vez se ve en un evento en interiores
El pasado domingo, una multitud se reunió para honrar al fundador de Turning Point USA (TPUSA), Charlie Kirk, y su funeral fue uno de los mayores encuentros públicos jamás celebrados para un ciudadano particular.
Fox News informó de que alrededor de 90.000 personas acudieron al funeral, y unas 70.000 llenaron el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, hasta su capacidad máxima.
El funeral también se retransmitió en directo en Rumble con el título: «Construyendo un legado, recordando a Charlie Kirk». El evento atrajo a más de 100.000 espectadores en línea incluso antes de comenzar y, a medida que la gente se sintonizaba, muchos acudieron a las redes sociales para señalar un detalle llamativo en el escenario.
Mientras los músicos actuaban antes de los discursos de figuras políticas de alto perfil, los espectadores se dieron cuenta de que el podio en el centro del escenario estaba rodeado de cristal antibalas.
Según Ladbible, un usuario de X escribió: «El podio del funeral de Charlie Kirk está rodeado de cristal antibalas, algo que rara vez se ve en un evento en interiores».
Otro añadió: «En los eventos en recintos cerrados no se suele utilizar cristal antibalas, pero en el funeral de Charlie Kirk, la seguridad es de otro nivel».
Un tercero comentó: «Afortunadamente, el podio está rodeado de cristal antibalas para la celebración de la vida de Charlie Kirk. ¿En qué nos hemos convertido?».
Publicó un vídeo
El hecho de que el podio principal estuviera rodeado de cristal antibalas era, por supuesto, una medida de seguridad que se ha convertido en habitual en los eventos presidenciales desde el intento de asesinato de Donald Trump el año pasado.
«Me rompe el corazón que incluso en un funeral necesitemos cristales antibalas para proteger a la gente de posibles ataques. Pero, en cierto modo, también muestra la fuerza de este movimiento: a pesar de las amenazas, decenas de miles de personas acudieron para mostrar su solidaridad. Eso es valentía», escribió otra persona en Facebook.
Trump, junto con varios altos funcionarios de la administración, vio más tarde el servicio desde una suite también protegida por cristales antibalas, mientras que casi todo el Gabinete ocupaba asientos en la primera fila.
Los críticos argumentan que cuando los funcionarios electos no pueden interactuar con el público de forma segura sin barreras físicas, se pone de manifiesto la creciente desconexión entre los líderes y los ciudadanos a los que representan, y se plantean serias dudas sobre lo que esta tendencia podría significar para la salud de la democracia a lo largo del tiempo.
Al mismo tiempo, la seguridad es innegablemente crucial en un país como Estados Unidos, que, lamentablemente, ha sido testigo de demasiados asesinatos políticos e intentos de asesinato a lo largo de los años.
Tras la muerte de su marido, Erika Kirk publicó un vídeo en el que condenaba a los «malhechores» responsables del asesinato. Advirtió: «Todos deben saber esto: si antes pensaban que la misión de mi marido era poderosa, no tienen ni idea. No tienen ni idea de lo que acaban de desatar en todo el país y en todo el mundo».
Continuó diciendo: «En un mundo lleno de caos, dudas e incertidumbre, la voz de mi esposo permanecerá y resonará más fuerte y clara que nunca».
Mientras estaba junto a Donald Trump, Erika también hizo un gesto especial con la mano que dejó a muchos preguntándose cuál era su significado.
El 10 de septiembre, Charlie Kirk, de 31 años, fue asesinado a tiros mientras daba una charla en la Universidad de Utah Valley durante su American Comeback Tour, una serie destinada a suscitar el debate sobre temas controvertidos con estudiantes universitarios.
Kirk, que fundó Turning Point USA cuando solo tenía 18 años, ascendió rápidamente hasta convertirse en una figura conservadora destacada. Sin embargo, sus opiniones francas sobre temas como el derecho a portar armas, las cuestiones LGBTQ y la raza provocaban con frecuencia reacciones negativas por parte de los críticos de la izquierda y otros sectores.
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