Bryon Widner tenía sólo 14 años cuando se convirtió en un skinhead. Quería impresionar a un familiar, así que inició un periodo de 16 años inmerso en un mundo racista y violento.
La vida de Bryon estaba regida por la supremacía blanca y el extremismo de derecha, e incluso cofundó una organización neonazi en Estados Unidos llamada Vinlanders Social Club.
El grupo muy pronto se hizo conocido por su violencia y en ese momento fue una de las organizaciones supremacistas blancas de mayor crecimiento en Estados Unidos.
Uno de sus parientes estaba involucrado en el movimiento para el empoderamiento del hombre blanco e inició a Bryon en ese mundo. Bryon pronto se tatuó la cara con símbolos extremistas y empezó a consumir drogas, a ser violento y a entrar y salir de la cárcel.
Pero Bryon dice que se dio cuenta de que no odiaba a nadie. Se odiaba a sí mismo y lo proyectaba en otros.
Ahora Bryon tiene pesadillas sobre la gente a la que hizo daño. Asaltó a incontables personas y está preocupado de que alguien haya terminado discapacitado de forma permanente por su culpa.
Su vida dio un giro en 2005, cuando conoció a su esposa, Julie, en un concierto. También estaba involucrada en el movimiento supremacista blanco y los dos se enamoraron profundamente. Se casaron al año siguiente. Julie tenía cuatro hijos de una relación anterior y la pareja pronto tuvo un hijo.
Bryon, quien era conocido en los círculos supremacistas y a quien llamaban el «Pitbull» decidió que era momento de dejar su destructivo pasado atrás.
No fue fácil buscar trabajo con su aspecto y tampoco lo fue romper con su anterior vida. Bryon recibió amenazas constantes de sus antiguos «amigos».
También quería deshacerse de sus tatuajes y ser alguien de quien su hijo pudiera sentirse orgulloso y no avergonzado.
Había pocas personas que pudieran ayudar a Bryon, pero todas cobraban demasiado caro. Así que empezó a buscar soluciones caseras, incluyendo verter ácido corrosivo en su cara.
La esposa vio lo mal que lo estaba haciendo y quiso ayudar. Ella hizo algo que habría sido impensable en el pasado.
Julie contactó a un hombre negro llamado Saryle Lamont Jenkins, quien dirige una organización contra el odio en Philadelphia llamada One People’s Project.
Durante mucho tiempo ha sido una piedra en el zapato para las agrupaciones supremacistas, publicando sus nombres y direcciones y advirtiendo al público sobre sus actividades.
A pesar de sus pasados desagravios, Daryle entendió que Julie realmente necesitaba ayuda y la ayudó a contactar al Southern Poverty Law Center (SPLC).
Julie contactó con Joseph Roy, jefe investigador de grupos extremistas y violentos en el SPLC, y fue de hecho la persona que dio a Bryon el apodo de «pitbull».
Joseph dice que Bryon era como el «Osama Bin Laden del movimiento».
El SPLC es una organización caricativa que ha logrado identificar y rastrear con éxito a grupos extremistas, incluso terminar con ellos a través de costosas demandas.
No es poco frecuente que desertores de estos grupos contacten a la organización en busca de ayuda, pero es muy raro que realmente cambien su ideología.
Pero tras varias conversaciones con la pareja, Roy sintió que eran diferentes. Por eso, tras unas semanas, decidió ir a Michigan para encontrarse con ellos. Ahí es cuando decidió hacer algo muy poco usual.
Roy pidió al SPLC buscar a un donante que pudiera pagar el costo de eliminar los tatuajes que cubrían toda la cara de Bryon.
Roy no tenía muchas esperanzas, pero Bryon aceptó hablar en la conferencia anual de la red de Inteligencia Skinhead del SPLC, en el que participaban policías de todo el país.
Mientras, la vida se tornó más dura para la familia. Bryon tenía problemas para conseguir trabajo y todavía recibía amenazas, que finalmente les obligaron a mudarse.
Unos meses después Roy llamó. Una mujer quería pagar la cirugía de Bryon. Sin embargo, tenía algunas condiciones.
Quería permanecer anónima y quería que Bryon estudiara y recibiera terapia. Esto es algo con lo que Bryon siempre había soñado y obviamente quedó encantado.
Dr. Bruce Shack, quien aceptó llevar a cabo la operación, sabía que Bryon tenía muchos tatuajes, pero aun así quedó en shock cuando lo vio por primera vez. Era como si su cara fuera un lienzo.
Hicieron falta 25 operaciones durante 16 meses. Cada una fue extremadamente dolorosa, pero Bryon no se rindió. El Dr. Shack y las enfermeras quedaron maravilladas con la determinación de Bryon. Entonces, el 10 de octubre, el Dr. Shack realizó la última operación.
El Dr. Shack dijo que eliminar los tatuajes de Bryon fue uno de los mayores privilegios de su carrera, pero que el mayor honor fue conocer a Bryon y Julie.
El cuerpo de Bryon todavía está cubierto de tatuajes, pero ha cubierto los que tenían mensajes violentos.
Ahora, la familia ha dejado su pasado completamente atrás, incluyendo tirar sus viejas fotos. Pero hay mucho todavía que se lo recuerda, como los tatuajes de Bryon y su hijo Tyrson, cuyo nombre fue inspirado en su anterior fe. ¿Pero ahora cómo se le puede pedir a un niño de 4 años que cambie su nombre?
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Del odio en estado puro a convertirse en un amoroso padre. El difícil viaje que emprendió Bryon realmente me conmovió. Por favor, compártelo con tus amigos. Nunca es tarde para cambiar.