Brittany Wine Garner vive en una pequeña localidad de Georgia, en Estados Unidos. Ella es en muchos sentidos como muchos otros estadonidenses, pero también tiene pasión por el lenguaje de signos, porque su marido, Evan, es sordo.
Así que cuando llegó el día de la boda, Brittany quería sorprender a su prometido con un gesto poco usual en una ceremonia tradicional.
Poco después de que Brittany y Evan se prometieran, Brittany contactó al experto en lenguaje de signos Nathan Roberts. Quería aprender a traducir en lenguaje de signos una canción que significaba mucho para ella y Evan.
Ella planificó hasta el último detalle, pero fingió que se trataba de una típica actuación musical de boda.
Evan no tenía ni idea de lo que había planeado su futura esposa. Sabía que habría música y baile, pero no que Brittany había preparado algo tan especial.
Brittany se pasó varias horas al día la semana antes de la boda aprendiendo esta canción.
¡Qué hermoso gesto el de Brittany! Evan tenía lágrimas en los ojos y no era el único…
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