Los buenos deportistas son vistos y considerados por muchos como ídolos.
A unos quizá les gustaría ganar mucho dinero como estrellas del deporte, otros están fascinados por sus duros entrenamientos y su talento único.
Pero hay otro mundo dentro de los deportistas del que no se habla tan a menudo: su enorme aprecio por sus seguidores y su apoyo a las personas con discapacidad.
Esta emotiva historia cuenta una situación de este tipo – llena de inspiración y compasión.
Se trata de un equipo de baloncesto suspendió un partido para apoyar a una amiga con síndrome de Down.
Desiree Andrews, 14, es una niña feliz y positiva que le gusta tener hobbies: es una animadora del equipo de baloncesto de la escuela de Lincoln Middle en Wisconsin.
Siempre suele estar presente en los partidos que juega en casa, apoyando a su equipo. Pero en uno de estos partidos ella notó que algunas personas en el público se reían y se burlaban de ella.
Era obvio que estaban acosando a Desiree. Su padre que la acompañaba se entristeció y se enojó mucho ante el incidente.
Pero antes de que su padre pudiera reaccionar varios jugadores del equipo de baloncesto se negaron a continuar, viendo lo que estaba ocurriendo. No iban a permitir que esta actitud terrible continuara en las gradas.
Scooter Terrien, Chase Vasquez y Miles Rodriguez abandonaron la cancha de juego durante el partido. Se negaron a jugar.
Los tres jugadores subieron a las gradas en una pausa con un fuerte mensaje: «¡no se os ocurra meteros con ella!»
Luego se dirigieron a su entrenador y le preguntaron si no podía detener el acoso contra Desiree.
Pero el partido debía seguir y los chicos tomaron una decisión: Decidieron apoyar a su amiga y no continuar jugando.
Muchos entre el público se dieron cuenta del valeroso gesto de los jugadores, entre ellos Cliff Andrews, el padre de Desiree. Éste no pudo evitar derramar lágrimas de agradecimiento por lo que los muchachos habían hecho.
Y asi lo comentó Cliff en el famoso programa de televisión «Glee», el cual inspiró a su hija a ser animadora del equipo de baloncesto.
Tras el incidente los tres deportistas se hicieron buenos amigos de Desiree.
Incluso propusieron un nuevo apodo para la sala de gimnasia del colegio – ‘D’s House.’
El director del colegio está pensando además colocar un letrero que explique la razón por la cual la sala de gimnasio se llama ‘D’s House’.
Además la pequeña Desiree ha comenzado a saludar a todos los jugadores antes de que los partidos comiencen.
Hay un mejor ambiente en toda la escuela desde que los jugadores apoyaron a Desiree de la forma que lo hicieron.
El incidente no solo ha puesto en evidencia el acoso, sino también la necesidad de apoyarnos todos tal y como somos – independientemente de nuestras diferencias físicas o psíquicas.
Estos maravillosos muchachos han demostrado lo importante que es tratar a todos con respeto y por igual.
A veces vemos como estrellas del deporte y gente famosa apoyan este tipo de iniciativas importantes – ¡pero es impresionante ver como 3 jóvenes baloncestistas hacen algo que nadie se atreve hacer!
No olvides difundir el mensaje, todavía hay gente maravillosa en el mundo.
Me encantaría oír tu opinión. ¿Qué piensas sobre la actitud de los tres jugadores después de ver el vídeo?
¿Cómo enseñas a tus hijos y colegas a no acosar e incluir a todos? ¡Comparte tu opinión!
