Es difícil entender por qué algunas personas no tienen compasión por los animales, como el hombre de esta historia, quien encadenó a su perro durante diez años.
Afortunadamente, también hay seres maravillosos que hacen que historias como esta tengan un final feliz.
Varios residentes dieron la voz de alarma cuando notaron que sus vecinos tenían a un perro encadenado en muy malas condiciones en su patio. El perro, cuyo dueños llamaban Judas, no tenía mantas, agua, comida o un juguete. Judas estaba encerrado y encadenado, sus movimientos estaban restringidos a una pequeña área donde se podía mover. Además, los vecinos pudieron ver que cojeaba de dolor.
Confrontaron a los dueños e intentaron poner fin a este cruel trato hacia el perro, pero no quisieron escucharles.
El tormento de Judas duró diez años, ya que todos los intentos de los vecinos fallaron. Los vecinos a menudo pensaron simplemente en colarse en la casa y rescatar a la pobre criatura, pero temían repercusiones legales.
Sin embargo, la pesadilla de Judas terminó. Una organización en defensa de los animales se enteró de sus condiciones de vida e inmediatamente decidió tomar cartas sobre el asunto. Judas fue arrebatado de sus crueles dueños y lentamente pudo iniciar una nueva vida.
Después de bañarlo, acicalarlo y tras recibir las medicinas que necesitaba, no pasó mucho tiempo hasta que una pareja decidió hacerse cargo de ella. Le cambiaron el nombre de Judas por el de Judith, y hoy vive una maravillosa vida de perro con todo el amor y cuidados que necesita.
Advertencia,: el video de abajo contiene imágenes fuertes. Entiendo que muchos estén indignados por el hecho de que llevó tanto tiempo el rescate de Judith, pero todavía no se sabe por qué no se llevaron a cabo acciones contra sus dueños antes. Lo más importante es que los vecinos nunca se rindieron a la hora de rescatar a Judith y que ahora vive una vida nueva y feliz.
Tristemente hay muchos casos como el de Judith. Por favor, comparte su historia para generar conciencia contra el maltrato animal.