Creas o no en los ángeles, creo que encontrarás inspiradora la historia de Chelsea Banton.
Chelsea tuvo un duro comienzo de su vida; nació cinco semanas prematura y pasó su niñez batallando con sus problemas de salud.
Pero en 2008 su madre, Colleen Banton, se dio cuenta de que a su hija no le quedaba mucho tiempo de vida.
Colleen admiraba el coraje de su hija en su lucha contra la enfermedad, pero el pronóstico para Chelsea no era bueno y sus médicos habían perdido la esperanza. Por lo tanto, Colleen tomó una difícil decisión: desconectar a su hija de su soporte vital.
Entonces, una hora después, una imagen apareció cerca de la habitación de Chelsea.
Un miembro del personal del hospital lo descubrió en la cámara de seguridad y llamó a Colleen para que lo viera.
"Era la imagen de un ángel", dijo Colleen.
La impactada madre no sabía si el ángel había venido a llevarse a su hija al cielo o estaba ahí para salvar su vida.
Esto fue hasta que ocurrió otro milagro; Chelsea empezó a recuperarse lentamente.
Tras dos meses en el hospital Chelsea finalmente fue capaz de volver a casa con su familia. Los médicos estaban sorprendidos, ya que rara vez veían esta rápida recuperación.
Gracias a este milagroso giro, Chelsea celebró su 15 cumpleaños con su familia.
«Es un milagro. Estoy aprendiendo a no dar las cosas por sentadas», dijo Colleen con lágrimas en sus ojos. «Éste será un cumpleaños especial. ¿Quién sabe? Podría ser el último. Pero ella ha llegado así de lejos, no voy a rendirme ahora».
Esto fue en 2008. Afortunadamente su 15 cumpleaños no fue el último.
Chelsea luchó duro otros siete años y aunque tuvo que abandonar este mundo demasiado pronto, fue capaz de vivir siete años más con su familia tras ese día tan especial en el hospital.
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