En muchas empresas se da que hay empleados que terminan trabajando muchas más horas de la cuenta, ya sea porque quieren terminar una tarea en el día o porque falta personal y sus jefes les piden hacer horas extra.
Lamentablemente, en países como España es bastante común que se terminen haciendo muchas horas extra a cambio de ninguna retribución.
Lo que no esperaba un empleado de Barcelona es que hacer horas extra voluntariamente – le costaría su empleo.
Despedir a Jean P por hacer demasiadas horas y no registrarlas, es la decisión que tomó ante la sorpresa de todos la cadena de supermercados Lidl en Barcelona.
Pecado
El gran pecado de este hombre, un gerente que llevaba 13 años trabajando en este supermercado, fue llegar hasta una hora antes por las mañanas para preparar la tienda antes de su apertura y no fichar.
Durante ese tiempo realizaba pedidos, cambiaba precios y reponía artículos.
Sin embargo, según la empresa su infracción supone un “incumplimiento grave” del contrato mantenido con la multinacional alemana.
Según informó el diario El País, Lild, que se apoya en imágenes de cámaras de seguridad, en abril de 2017 se observó cómo el gerente llegaba antes a trabajar y no fichaba.
Recibieron quejas
De este modo Jean fue contra la norma de la compañía en la que “cada minuto que se trabaja se paga y cada minuto que se trabaja debe quedar registrado”, detalla su carta de despido.
De acuerdo con la compañía, recibieron quejas de otros empleados sobre esta conducta y por el hecho de que el gerente les pedía también que llegaran antes a trabajar.
Por otra parte, el gerente estuvo trabajando solo en el supermercado, lo que va contra las normas de seguridad de la empresa.
No obstante, el abogado de Jean, Juan Guerra, quiere dar batalla. Jean asegura que nunca obligó a ningún empleado a abrir con él y que la empresa nunca le dijo que no podía ir un poco antes para preparar la tienda. Algo que hacía en beneficio de la empresa para afrontar eficazmente el día.
Su abogado también denuncia que Jean nunca fue sancionado o amonestado por esos hechos y también señala la “hipocresía” de la empresa que, asegura, presionó al gerente para trabajar más de la cuenta.
Afirma que en los días previos a la investigación de Lidl, se reestructuró la tienda, por lo que para cumplir los objetivos el gerente se vio obligado a trabajar más.
Aquí puedes ver un video con un reporte de lo sucedido:
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