El coronavirus se sigue extendiendo por todo el mundo. A mucha gente le han pedido que se quede en su casa y muchas ciudades y países del mundo están en cuarentena.
Como muchos ya saben los mayores y las personas con sistemas inmunes comprometidos están en mayor riesgo durante esta pandemia.
Pero desafortunadamente el grupo está golpeando a todas las edades y cada día llegan noticas de personas que han fallecido.
Ahora una tragedia familiar está en los titulares de varios medios.
Todo comenzó cuando Rita Fusco-Jackson, una profesora de religión de 55 años, murió el viernes pasado. Ella fue la segunda persona que murió por el virus en New Jersey en Estados Unidos.
Un post de Facebook post de la catedral de St. Robert Ballarmine en Freehold, New Jersey, la nombró y pidió apoyo público.
«Le pido a cada miembro de la parroquia que recuerde a la familia Fusco-Jackson en sus oraciones mientras lidian con la pérdida de Rita y de todos los que han sido afectados por COVID-19 aquí en la parroquia y en toda la nación», se lee en el post.
Desafortunadamente la familia Fusco iba a sufrir de más tragedias.
El miércoles, se reportó que dos familiares de Rita perdieron la vida por el virus.
Grace Fusco, de 73 años, la madre de Rita, murió en el hospital por la noche el miércoles.
Según The New York Times, Grace era la matriarca de la familia Fusco. Entre otras cosas, era madre de 11 hijos.
Grace murió sin saber que su hija mayor había muerto antes que ella.
Y como si eso no fuera suficiente, el hijo mayor de Grace, Carmine, también falleció el miércoles de esta semana. Murió en el hospital de Pennsylvania.
«Esto ha sido devastador para todos nosotros, dijo la hermana Elizabeth Fusco a NJ.com después de la primera muerte en la familia.
«Nuestros corazones están rotos, hemos perdido a nuestra hermana Rita. Solo necesitamos ayuda para salvar a los miembros de nuestra familia con medicamentos que salvan vidas.»
Cinco miembros de la familia siguen en el hospital en Freehold, donde murió Rita Fusco-Jackson. Cuatro están en condiciones críticas y uno está en condición estable.
Diecinueve cónyuges e hijos han sido examinados para detectar el virus, algunos de ellos actualmente están aislados en sus hogares.
«Si no en respirador, en cuarentena», dijo Fodera a The New York Times.
«Esto es tan doloroso,» añadió.
Los médicos sospechan que el virus se extendió después de una cita familiar que tuvo lugar hace poco tiempo.
Esto es terrible. Oraciones para los miembros de la familia que están luchando por sus vidas 🙏🙏🙏
