Un homenaje al ujier que hizo de todo para ayudar a una madre en apuros
Un homenaje al ujier que hizo de todo para ayudar a una madre en apuros
Newsner
Trabajar en el sector servicios puede que no sea siempre la profesión más glamourosa. Día tras día, haces tu trabajo en silencio, te esfuerzas por el bien del cliente, pero muchas veces no obtienes mucho a cambio.
No hay palmadita en la espalda, nnio palabras de agradecimiento, tan solo has hecho lo que esperabas hacer.
Pero muchos resisten y hacen el esfuerzo constantemente, lo que lleva el concepto de servicio a su máxima expresión y lo que merece ser celebrado mil veces.
Pregúntale a esta madre, que estará eternamente agradecida a la audiencia del estadio Busch Stadium de San Louis, en Estados Unidos. Durante un juego, los valores de la audiencia hicieron más de lo que nadie hubiera esperado, y ella explicó el gesto en un post en la página de Facebook de Love What Matters.
«Esto va en honor al ujier de los Cardinals que se pasó dos rondas del partido buscando una botella de leche para mi hijo:
Cuando les pregunté dónde podría encontrar leche para mi hijo en el Busch Stadium una calurosa noche de verano, esperaba que me respondiera que no había suerte o que me diera una vaga solución.
Pero en lugar de eso nos llevó a varias secciones en el Redbird club, a pesar de que no teníamos billetes para entrar ahí, porque sabía que había una panadería. Sin embargo, se les había terminado la leche.
En lugar de abandonar, nos llevaste tres pisos más abajo hasta una tienda en el vestíbulo principal, donde no la encontramos, como sabe, porque se quedó y nos ayudó a encontrarla.
Luego no condujo medio camino alrededor del estadio hasta un puesto de donuts, donde finalmente encontramos lo que buscábamos.
Mientras pagaba por la leche tomaste la pajita que mi hijo pedía, junto con unas servilletas. Entonces regresaste con nosotros, alrededor del estadio, tres niveles arriba, de vuelta al Redbird club y por varias secciones, para asegurarte de que no nos perdiéramos en el camino de vuelta, porque tuvimos que ir muy lejos para encontrar una botella de leche. Hicieron falta dos intentos, pero te aseguraste de que mi hijo estuviera contento.
Hiciste esto sin saber por qué esta leche era importante para nosotros. Pensarás que nuestro hijo era un malcriado, o que yo no tuve la voluntad de decir no a mi hijo de tres años. Si pensaste esto no lo demostraste. fuiste maravilloso.
Fuente: Shutterstock
Lo que no sabías es que bajo la camiseta de mi hijo Yadi había un tubo de alimentación. No sabías que la forma inusual de funcionar de su pequeño cuerpo supone que se deshidrata fácilmente, pero también que beber demasiada agua podría levarle al hospital y que por alguna razón, contra toda lógica, ahora mismo la leche es lo que tolera mejor.
No sabías que los últimos tres años han sido terriblemente duros para nosotros a la hora de ir a lugares, o que en meses recientes hemos intentado que sus necesidades médicas no nos detengan a la hora de hacer cosas, así que unirnos a nuestros amigos con billetes de último minuto para ver a los Cardinals fue un pequeño triunfo para nosotros. No sabías que estabamos enfrentando otra gran cirugía pronto, que podría mantenernos en cuarentena en nuestra casa durante semanas o meses; o que olvidé llevar leche porque recibí una inesperada y larga llamada de su médico mientras empacábamos las cosas para ir al juego y repasando la lista con los cámbios que ella quería que hiciéramos en un último esfuerzo para evitar la cirugía.
No sabías estas cosas. Tú tan solo viste a un niño que quería algo de leche y fuiste amable con él. No puedo agradecértelo lo suficiente.