En la noche del 29 de julio el matrimonio Hugo Soto, Natasha Villeags y hijito de 4 años, Hugo, residents en Guanajuato, en México, disfrutaban de un lindo día en un centro comercial cuando decidieron comprar un poco de pizza.
La familia comió la pizza para cenar y se fue a dormir. Horas después, hacia las 5 am, empezaron a vomitar y fueron trasladados al hospital. Por la tarde del sábado los tres recibieron el alta.
Pero eso no se quedó ahí, el domingo Hugo, su pequeño empeoró, le ingresaron en urgencias con convulsiones y horas después estaba muerto.
Ahora los familiares quieren hacer un llamamiento para que algo tan horrible no se vuelva a repetir.
Al parecer, la familia y en especial el pequeño se intoxicó con una toxina presente en las harinas cuando tienen hongos, que con el tiempo pueden terminar convirtiéndose en un veneno.
Por el momento, las autoridades investigan a la pizzeria mientras se esperan los resultados de los análisis para establecer la causa de la muerte.
El tío de la desconsolada madre colgó este mensaje en Facebook después de lo sucedido:
En la publicación escribe:
«Estas rebanadas individuales probablemente tenían años congeladas, no sé si eran de hongos, pero con el paso del tiempo sabemos que estos se fermentan y se hacen veneno.»
El fallecimiento de Hugo es una auténtica tragedia que podría haberse evitado. Los padres responsabilizan no sólo a la pizzería sino también al hospital por haberles dado de alta cuando tendrían que haber sido como mínimo dejados en observación. Ojalá den con el responsible de esta horrible intoxicación. ¡Nadie debería morirse por comer una pizza!
Por eso quieren hacer un llamamiento y concienciar a restaurantes y hospitales, para que ofrezcan lo mejor a sus clientes y pacientes y algo así no se vuelva a producir.
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