Cuando algo no marcha bien en nuestro cuerpo, solemos dejar de lado el problema y nos convencemos a nosotros mismos de que probablemente será un virus sin importancia.
Y posiblemente la mayoría de las veces sea así y no se trate de nada importante, pero a veces en realidad el cuerpo nos está avisando de que hay algo que puede ser más serio.
Por ejemplo, cuando nos duele un músculo o las articulaciones incluso cuando estamos a menudo cansados, son síntomas muy comunes que nos pueden afectar de vez en cuando pero que en realidad pueden ser signos de una fibromialgia.
No hay que alarmarse, no siempre tiene por qué significar eso, y en caso de serlo, la fibromialgia no es una enfermedad que haga peligrar nuestra vida, pero sí puede hacer nuestra vida más incómoda y es bueno detectarla para poder tratarla.
La fibromialgia es una enfermedad muscular caracterizada principalmente por dolor en los músculos y en las articulaciones, fatiga, trastornos del sueño y el aumento de la sensibilidad al dolor.
La Fibromialgia afecta en el mundo a entre el 2 y el 5% de la población adulta.
La Asociación de Fibromialgia informa de que la mayoría de los enfermos son mujeres, pero además se ha demostrado que el factor genético juega un papel importante, de manera que si alguien en tu familia tiene fibromialgia es más probable que tú también lo padezcas, pero no implica que tenga que ser así siempre.
Como, según la Asociación de fibromialgia, no están claras las causas de la enfermedad, no existe ningún medicamento para su cura.
Pero con un tratamiento adecuado se pueden reducir los síntomas de este dolor crónico. Por ello es importante ser conscientes de las diferentes señales que existen, para así contactar con el médico y que éste de un diagnóstico rápido y correcto.
Si uno sufre de fibromialgia, lo normal es que se tenga dolor en el cuerpo durante un periodo prolongado, se hayan reducido los umbrales del dolor y por lo tanto se perciban como dolorosos estímulos que habitualmente no lo son en otras personas. Además se sufre de rigidez muscular y entumecimiento. Este dolor continuado afecta al sueño lo que a su vez produce más dolor, estrés y un cansancio anormal.
Estos son los síntomas normales de fibromialgia:
• Problemas estomacales (flatulencias, eventual diarrea, estreñimiento)
• Inusual necesidad de orinar
• Sequedad en la boca
• Dolores de cabeza
• Incapacidad para concentrarse y recordar cosas
• Cambios de humor
• El entumecimiento, hormigueo y dolor en los dedos de manos y pies
• Sudores y sensación de fiebre
• Dedos de los pies y las manos fríos
Fuente: Asociación de Fibromialgia, Vårdguiden
Incluso si tienes varios de estos síntomas, no quiere decir que tengas fibromialgia pero es una señal clara de que deberías ir al doctor para un control.
Vivir con un dolor prolongado aumenta el riesgo de sufrir enfermedades físicas y psíquicas e incluso puede llevar a padecer ansiedad y depresión, por ello es muy importante seguir lo antes posible un tratamiento adecuado si sufres de esta enfermedad.
En cuanto te diagnostican fibromialgia, lo más importante es tratar de reducir el dolor para que uno pueda vivir una vida de calidad y saludable a pesar de la enfermedad.
El tratamiento es una combinación de medicamentos, ejercicios físicos, técnicas de relajación y tratamiento psicológico.
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