Hang Mioku: La modelo que arruinó su cara para siempre

¿Has oído alguna vez el nombre de Hang Mioku? Hace tiempo era una modelo de éxito y una cantante que soñaba con conquistar el mundo.

Pero hoy, probablemente sea más conocida por un enorme error que le causó daños irreversibles en la cara.

Nos guste o no, vivimos en un mundo muy centrado en la apariencia, y a mí me parece que los ideales de belleza se han vuelto más extremos con el paso de los años. Por desgracia, algunos ideales de belleza tienen muchos efectos negativos, sobre todo entre los jóvenes que están expuestos a ellos a diario.

Este presión y obsesión por el aspecto lleva a mucha gente a someterse incluso a tratamientos estéticos. La modelo coreana Hang Mioku decidió hacerse unos retoques y el resultado no pudo ser más desastroso.

Para entender cómo acabó en esta situación, tenemos que remontarnos a sus primeros años.

Según Biography Tribune, Hang nació en Corea del Sur el 8 de julio de 1963.

La información sobre su infancia es escasa, pero sabemos que Hang creció en Corea del Sur. Según algunas fuentes, no quiso estudiar en la universidad y decidió hacer carrera en la industria del entretenimiento.

En los años 80, Hang trabajó como modelo y era un rostro habitual en campañas publicitarias en Corea del Sur. También tenía una hermosa voz y fue también cantante. Teniendo en cuenta su carrera como modelo, no es de extrañar que Hang se centrara cada vez más en su aspecto. Como modelo, construir y mantener su apariencia es prácticamente un trabajo de 24 horas al día, 7 días a la semana.

Capital de la cirugía estética

Si se miran las fotos más antiguas de Hang, se ve a una joven bella, con una larga melena oscura, hermosos ojos oscuros y una sonrisa contagiosa.

Pero, al parecer, no estaba satisfecha con su aspecto. Cuando tenía 28 años, se sometió a su primera cirugía plástica. Pronto se convirtió en una droga para ella, y se sometió a más y más operaciones.

Su primera operación se realizó en Corea del Sur, un país con la mayor tasa per cápita de cirugía estética del mundo. La capital, Seúl, es conocida como la capital mundial de la cirugía plástica. Sólo en el distrito de Gangnam de Seúl hay 500 centros de estética.

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El auge de la cirugía plástica en Corea del Sur afectó profundamente a Hang, que creció en una sociedad muy competitiva. Esa es una de las razones por las que la cirugía estática se ha hecho tan popular en el país; la gente se compara constantemente.

Pero tras someterse a su primera operación en Corea, Hang se trasladó a Japón. Siguió pasando por el quirófano, y pronto empezaron a surgir problemas.

Varias de las intervenciones que se hizo en la cara no salieron bien y cambiaron su aspecto a peor. Cuando volvió a casa a visitar a sus padres, ellos ya no reconocían a su hija. Su madre y su padre se dieron cuenta de que algo iba muy mal y llevaron a Hang al hospital, donde recibió ayuda. Seguramente sufría una enfermedad mental y se sometió a tratamientos, pero se vio obligada a interrumpirlos cuando la familia no pudo pagarlos por más tiempo.

Y volvió a someterse a más operaciones estéticas.

Su piel y su cara eran un desastre, pero Hang aún así quería hacerse más. Estaba claramente obsesionada. Sin embargo, le costó encontrar un cirujano plástico dispuesto a aceptarla: la mayoría de los médicos se dieron cuenta de que Hang no se encontraba bien.

Pero finalmente encontró a alguien que le dio un frasco de silicona del mercado negro. El «médico» le explicó que Hang podía inyectarse ella misma la silicona, y así lo hizo. El resultado fue aterrador.

Pero Hang, madre de dos hijos, no se detuvo en sus experimentos caseros. Cuando se quedó sin silicona y sin dinero, se dio cuenta de que podía utilizar aceite de cocina en la cara, un gran error.

Después de inyectarse el aceite, Hang quedó completamente irreconocible. El aceite le había destrozado la cara y los niños de la zona le ponían motes por su cara hinchada.

Hang Mioku hoy

Tras recibir cada vez más atención, Hang buscó ayuda médica. Recibió muchas donaciones y finalmente pudo pagar algunas cirugías necesarias. En 2008, los médicos le extrajeron 60 gramos de sustancia extraña de la cara y 200 gramos del cuello.

Pero, a pesar de las 10 operaciones, Hang sigue teniendo cicatrices y, por desgracia, sigue muy desfigurada. Según Daily Mail, actualmente trabaja en una tienda de ropa reciclada, llamada The Beautiful Shop.

Hace tiempo que Hang no aparece en las noticias, y es difícil conseguir información sobre cómo se encuentra ahora y qué está haciendo. No está activa en las redes sociales y no lo ha estado durante mucho tiempo.

A pesar de que fue ella misma quien se hizo esto a sí misma, siento pena por ella. Nostros solo vemos el resultado de su error, pero no sufrimiento en que seguro vive.

¡Esperamos que Hang se sienta mejor hoy!