El hijo de Samantha Rodgers, Juliano, tenía tan solo un año cuando de repente le aparecieron unas llagas alrededor de su boca.
Su madre, de Estados Unidos, llevó a su hijo al médico, quien pensó que tenía la gripe, o como mucho un mal caso de la enfermedad de manos pies y boca.
Las llagas de Juliano siguieron empeorando y Samantha no podía dejar de preocuparse. Como todo padre sabe, el pánico que te invade cuando tu hijo está enfermo es insoportable.
Cuando las dolorosas llagas de Juliano se extendieron a su cuello y barriga, Samantha le llevó de vuelta al médico.
Le hicieron pruebas de herpes tipo 1 y, para sorpresa de Samantha, el resultado salió positivo. Su pequeño había sido infectado con herpes, una enfermedad que estará con él toda la vida.
No se sabe muy bien quién infectó a Juliano, pero se contagia cuando una gente entra en contacto con una llaga o la saliva que contiene el fluído infeccioso, y los niños pequeños son especialmente sensibles. Todo lo que se necesita es un abrazo o beso de alguien infectado para infectar a otra persona.
«Es terrible porque es un problema para toda la vida. Cada vez que tenga fiebre, cada vez que esté enfermo puede haber un brote, y no se cómo manejar esto. Estoy tratando de hacer lo mejor, es triste, me rompe el corazón, y no puedo hacer nada para ayuarle», dijo Samantha a WHOtv.com
Juliano recibió tratamiento para reducir sus síntomas y se siente mejor ahora. Pero será portador del virus del herpes por el resto de su vida.
Samantha no sabe quién infectó a su hijo, pero ahora ha hecho un llamado a todos los padres para que tengan cuidado con quién entran en contacto sus hijos. Una persona podría portar el virus incluso sin manifestar síntomas.
«Todo lo que puedo decir es que tengan cuidado, puede ser cualquiera, tu mejor amigo, tu hermana, tu hermano, tu madre, puede ser cualquiera. Todos necesitan lavarse las manos, desinfectarse, si ves una llaga o algo en ellos no dejes que se acerquen a tu bebé».
Juliano no está solo. Hemos escrito previamente sobre Sienna, de dos años, quien de repente sufrió una erupción en su cara. La llevaron al médico para saber qué iba mal. Resultó ser que la habían infectado con el virus del herpes con un beso.
Cuanto más jóvenes sean los niños, más peligroso es el virus del herpes para ellos. Por favor, considera compartir esta información con tus amigos que tienen hijos. Aunque tu sepas que el herpes es peligroso para ellos, mucha gente no lo sabe.
¡Ningún niño debería pasar por esto!