Estos dos amigos tuvieron el día de su vida en Melbourne, Australia: fueron a cines, al zoológico a un concierto de Coldplay y lo mejor… ¡No pagaron ni un centavo!
El secreto fue una ocurrencia que tuvieron aquel día: llevar ambos unos chalecos reflectantes.
Un día, estos dos amigos quisieron poner a prueba el poder de los chalecos reflectantes y demostraron que puede confundir a muchos y convertirse en un “pase mágico” para entrar gratis a muchísimos sitios.
Equipados con chalecos así como dos walkie talkies, para parecer más profesionales, se fueron al cine y nadie les pidió absolutamente nada en la entrada.
Tras disfrutar de la película decidieron ir más allá e ir al zoológico de la ciudad.
Una vez más, nadie les pidió la entrada y pudieron tomarse fotografías dentro del zoo impunemente.
Siguieron probando su suerte y trataron de subirse a un bus turístico para no tener que caminar. En esa ocasión el conductor fue mucho más astuto y no les dejó subir.
No se rindieron y decidieron dirigirse al concierto de Coldplay de aquel día.
Aunque confiesan que no fue fácil, finalmente se colaron entre la muchedumbre y pudieron disfrutar del concierto nada más y nada menos que en primera línea, frente a la masa de espectadores.
Desde luego quizás con la difusión de la “hazaña” de estos chicos los chalecos reflectantes pierden un poco de su poder “mágico”. Sin embargo, no deja de llamar la atención el truco utilizado por estos dos.
¡Por favor, considera compartirlo si también te original (y divertida) su ocurrencia!