Todos lavan sus sábanas, tal vez no tan a menudo como deberíamos pero por lo menos algunas veces.
¿Pero cuando fue la última vez que lavaste tu colchón de cama?
Aunque tengas una sábana que cubre el colchón se vuelve mucho más sucio de lo que crees.
El sudor y el mugre se impregna en el colchón de una forma increíble, y ni te das cuenta.
Pero claro, no es muy fácil mover el colchón, y si lo pudieras mover no cabe en la lavadora.
Pero si sigues estos tres pasos tu colchón va a quedar como nuevo súper rápido. Y lo mejor de todo, no lo tienes que ni si sacar de la cama.
Esto es lo que necesitas:
• 2 decilitros de polvo para hornear
• 4-5 gotas de aceite etérico (por ejemplo aceite de lavanda)
• 1 frasco grande de vidrio
• 1 colador
• 1 aspiradora
Así se hace:
1. Echa el polvo para hornear y el aceite al frasco de vidrio. El aceite de lavanda es calmante y relajante, lo cual queda bien como la cama es para dormir. Pero también puedes utilizar otros aceites.
2. Cierra la tapa del frasco y mueve fuertemente. Mueve hasta que el aceite y el polvo para hornear estén bien mezclados.
3. Reparte la mezcla en el colchón con ayuda del colador.
4. Ahora llegaste a la parte más difícil, la espera.
Deja que la mezcla haga efecto durante más o menos una hora. El polvo para hornear saca el mugre de tu colchón y pronto va a estar como nuevo.
5. Saca la aspiradora y aspira el polvo para hornear del colchón.
Así de rápido has limpiado tu colchón.
El método funciona igual de bien en las almohadas del sofá y otros textiles que sean difíciles de lavar.
Repite el proceso más o menos una vez al mes o lo más que puedas. ¡Una vez al año es mejor que ninguna vez!
Considera compartir el inteligente truco con tus amigos para que ellos también puedan dormir en un colchón limpio.