Tal vez en el invierno hace mucho frío en donde vives, pero si donde vives hay meses fríos, entonces sabes que los paseos serían perfectos si no fuera por la sensación de congelarse los pies, a veces no importa si te pones doble par de calcetines, cuesta mantener los dedos calientes.
Pero hay un truco para resolver este problema. Además no es muy difícil, casi no cuesta nada y sólo requiere unos minutos, después puedes pasear cuanto quieras en esos días maravillosos soleados pero de frío.
¡Yo voy a probarlo ya!
Necesitas:
Parasol
Marcador/Rotulador
Tijera
- Comienza quitando la suela interna de tu zapato/botín.
- Coloca la suela con el dorso hacia arriba sobre un parasol.
- Saca un marcador/rotulador y dibuja la forma de la suela.
- Corta con la tijera a lo largo de la línea que acabas de dibujar en el parasol.
- Ahora tienes una nueva suela perfecta para tu zapato, hecha de parasol. Colócala en el zapato…
- … y luego coloca tu suela original encima.
- Cuando sales al frío, la nueva suela va a funcionar como aislante que bloquea el frío del suelo, al mismo tiempo, el calor que tú mismo produces rebota y te vuelve a calentar. ¡Excelente!
Si quieres verlo más detallado, echa un vistazo a este video:
No tenía idea de este truco, pero vale la pena probarlo cuando para el frío. ¡Compártelo con tus amigos y conocidos en Facebook para que más personas puedan mantener los pies calientes y disfrutar de los días bonitos de frío!
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