Dean Wharmby era un culturista con un cuerpo con el que muchos sueñan.
Pero a la vez llevaba una vida muy poco sana.
Dean se obligaba a comer todos los días 10.000 kalorier para poder mantener sus músculos.
Su dieta consistía en grandes cantidades de comida rápida y 7 u 8 bebidas energéticas al día.
Hasta que un día su cuerpo dijo basta. Dean descubrió que padecía cáncer de hígado.
Este gran culturista comenzó a sospechar que la gran cantidades de comida y bebida no saludables que había ingerido, eran la causa de su enfermedad.
Pero el médico pronto descubrió otro detalle que probablemente tenía algo que ver con su cáncer de hígado.
El culturista Dean Wharmby, de Manchester (Reino Unido) era un musculoso gigante al que le encantaba entrenar con las pesas, según escribe Daily Mail.
Trabajaba como entrenador personal y su objetivo era aumentar su musculatura todo lo posible.
Consumía 10.000 calorías al día, y bebía también de 7 a 8 bebidas energéticas diariamente.
En muchos sentidos, Dean era el típico culturista, casi obsesionado con comer huevos y pollo y beber batidos de proteínas. Pero otros aspectos eran menos convencionales.
Dean se comía un menú completo de McDonalds como merienda. De camino al trabajo se comía una pizza y cuando llegaba a casa, su novia le tenía preparaba una copiosa cena.
Además se pasaba el día levantando pesas en el gimnasio, así que no raro que su cuerpo aumentase tanto de volumen.
Pero un día su cuerpo dijo basta.
Dean comenzó a tener problemas de salud, y cuando el médico descubrió el tumor en su hígado, vieron que se trataba de algo grave.
Tras el diagnóstico de cáncer, que recibió en 2010, el culturista cambió de estilo de vida radicalmente.
Entre otras cosas, dejó de tomar bebidas energéticas, a las que se había hecho adicto.
Dejó también de comer comida basura. Dejó de comer carne roja y azúcar. Decidió también optar por tratamiento naturales y vitaminas en lugar de quimioterapia.
Los médicos le recomendaron quimioterapia y un transplante de hígado, pero él los rechazó y optó por remedios naturales.
Esta grandullón comenzó a perder sus músculos, pero no estaba dispuesto a darse por vencido.
Dean estaba seguro de por qué había enfermado de cáncer:
”No puedo decir que fuese únicamente por lo que me llevaba a la boca, pero cosas como las bebidas energéticas son factores que ayudan. La carne también», cuenta Dean a Daily Mail.
¿Pero era cierto que las bebidas energéticas estaban detrás del cáncer?
El médico especialista Dimitri Alden, un oncólogo y cirujano de Nueva York especialista en enfermedades del hígado, tiene sus dudas:
”Es difícil argumentar que solo las bebidas energéticas puedan ser la causa del cáncer de hígado. Deberíamos pensar también en todos los químicos que hay en todos los productos que consume un paciente para poder sacar conclusiones», cuenta Dmitri Alden a FoxNews.
Pero había otros factores preocupantes. La pareja de Dean, Charlotte Rigby, comenzó a sospechar que Dean tomaba esteroides. Él mismo reconoció que había tomado esteroides anabolizantes al principio de su carrera.
Dean Wharmby había sido culturista durante 20 años antes de enfermar.
Cuando fue diagnosticado en 2010, comenzó a tomar muchas vitaminas y cambió su dieta, lo que tuvo su efecto. En 2011 el tumor de Dean había desaparecido, escribe Daily Mail.
”Pero el viejo estilo de vida, comenzó a asomar de nuevo», cuenta Dean.
En 2013 colapsó frente al gimnasio donde trabajaba como entrenador personal.
Fue llevado al hospital, se debatía entre la vida y la muerte. Dean se recuperó, pero en 2015 todo comenzó a cambiar.
Dean terminó con su pareja, se quedó sin casa y poco tiempo el cáncer estaba de vuelta. Los médicos le dieron tres semanas de vida. El tumor se había extendido y no había esperanzas.
En julio de 2015 Dean murió.
Según la doctora Lisa Hashmi el consumo de esteroides anabolizantes tuvieron una relación directa con su muerte.
La médico dice que este es un aviso de lo peligrosos que es el dopaje.
«La causa más probable de sus tumores hepáticos es el abuso de esteroides anabolizantes», afirma Lisa Hashmi.
Durante sus últimos días de vida Dean Wharmby empredió una lucha contra el cáncer en su página de Facebook: ”Dean Journey”.
Dean recibió ayuda de su ex novia, Charlotte Rigby, para poder hacerlo.
«Estoy desesperada, pero es un alivio no verlo sufrir en la cama de un hospital. Yo sé que, allí donde está ahora, es libre, está limpio y perfecto y va a vivir para siempre, sin enfermedad ni dolor», cuenta Charlotte.
Está claro es que sustancias como los esteroides y bebidas energéticas no ayudan a nuestra salud. Y cada vez más expertos hablan de la importancia de una dieta equilibrada, con muchas verduras y frutas, para prevenir y combatir enfermedades. Al parecer la carne juega un papel determinante y recomienda reducirla.
Lo que sí está claro es que Dean era un gran luchador y su historia seguro que puede inspirar a muchos. Comparte en homenaje a él y a su ex pareja que estuvo a su lado hasta el final. Ese es verdadero amor.