Suban la mano todos los que se reconocen en esta situación.: Vas a preparar un poco de pasta – y como todas las otras veces sacas una olla grande, la llenas con agua y la pones en el fogón. Luego esperas, y esperas y esperas... hasta que el agua hierve después de una eternidad. Luego por fin puedes echar la pasta.
Pero si uno se pone a pensar las cosas bien uno pierde tiempo haciendo todo esto y además se gasta mucha elecrticidad.
Por eso quiero compartir este truco con ustedes, pocos lo conocen pero nos puedo ayudar mucho.
Tal vez suena raro, pero la próxima vez que te den ganas de pasta puedes dejar la olla en la estantería.
Lo que te soluciona el problema es una sartén…
”Puedes ahorrar mucho tiempo, mucha agua y mucha energía…empezando con agua fría y una sartén», dice el escritor de cocina Harold McGee.
Entonces lo que debes hacer primero es meter la pasta a la sartén.
Echa agua fría, justamnete para que cubra la patsa.
Luego pon el calor.
Como pones la pasta en gua fría no se va a a poner pegajosa.
Con menos agua de lo que pones en una olla se tarda menos tiempo, ya que no tienes que esperar que el agua hierva. Esto además hace que se gaste menos energía.
Deja que la pasta se cocine normalmente – y cuando está lista va a quedar perfecta.
¿No está muy mal el truco, cierto?
Mira el vídeo de aquí abajo donde el autor de cocina, Harold McGee, explica el truco otra vez:
¡Comparte este truco con tus amigos que también les gusta la pasta para que puedan ahorrar tiempo y energía!
