En julio de 1995 una pareja muy especial se dio el «sí quiero».
A pesar de los incrédulos y escépticos, Maryanne y Tommy Pilling se mantuvieron firmes defendiendo su amor.
La pareja es un maravilloso ejemplo de cómo el amor lo puede todo, y está por encima de las críticas y juicios de los demás.
Después de 22 años casados, Maryanne y Tommy son igual de felices que cuando se conocieron y se enamoraron.
Ahora viven al lado de la casa de la madre de Maryanne, en Essex. Su hermana y otros familiares viven también en la misma calle.
Su matrimonio ha inspirado a miles de personas y hoy a nadie se le ocurriría oponerse a su amor, pero no siempre las cosas fueron tan sencillas…
Una vez su amor fue seriamente puesto a prueba. Maryanne, de 46 años, y Tommy, de 59, se tuvieron que enfrentar a grandes retos en sus vidas.
Los dos tienen síndrome de Down y han tenido que sufrir desagradables comentarios y prejuicios de muchas personas.
Todo comenzó en un centro de enseñanza para personas con dificultades especiales. Allí se conocieron y comenzaron a salir. Apenas un año después Tommy estaba convencido de que Maryanne era la mujer con la que siempre había soñado, la persona con la que estaba predestinado a envejecer.
Le pidió matrimonio y de regalo de pedida le dio un anillo de juguete de la tienda de la esquina. Pero primero Tommy le preguntó a la madre de Maryannne qué le parecía una posible boda.
La madre le dio su aprobación, pero no fue fácil para ella. La hermana de Maryanne contó a la revista People que su madre tuvo que enfrentarse a mucho desprecio de las personas de su entorno, quienes pensaban que se trataba de una idea estúpida.
”Su relación es muy especial ya que es muy limpia, no entiende de sentimientos negativos como el odio”, dice Linda Newman, hermana de Maryanne
En julio de 1995 las familias y amigos de la pareja asistieron a una ceremonia muy especial, en la que Tommy y Michael sellaron su compromiso.
La madre de Maryanne llevó a Tommy a un joyería para comprar un anillo “de verdad”, cuenta Linda.
Linda cuenta también que Maryanne había soñado, desde pequeña, con una gran boda con un vestido blanco.
”Y eso fue precisamente lo que tuvo. Fue un día maravilloso. Caminando de la mano ese gran día proclamaron públicamente su amor de una genial manera».
Muchos se quedaron mirando pensando que las personas con síndrome de Down o discapacidades no podían casarse. Pero también recibimos muchos mensajes de muchas otras personas a las que había inspirado su amor.
Personas que están preocupadas por sus hijos o nietos con síndrome de Down sienten esperanza cuando leen la historia de Maryanne y Tommy. Espero que sus hijos tengan la posibilidad de enamorarse y vivir una vida feliz con alguien a quien amen, durante toda la vida”.
Solo hay que ver las fotos de la boda para darse cuenta de cuánto amor se respira, y lo mejor es que es igual hoy.
Esto fue de verdad el comienzo de un matrimonio de dos personas de enorme corazón.
”Mi boda fue el día más feliz de mi vida. Me quedé muy sorprendida cuando Tommy me pidió matrimonio, pero no necesité pensarlo dos veces antes de decir “sí”. Tommy y yo jamás nos hemos peleado. Quiero mucho a mi marido, él es mi mejor amigo”, cuenta Maryanne.
Diagnóstico devastador
Desafortunadamente, la pareja enfrentaría su batalla más brutal cuando Tommy recibió un diagnóstico devastador. En 2014, los médicos descubrieron que Tommy tenía demencia.
La hermana de Maryanne, Lindi Newman, habló con Metro en 2019 y dijo:
“Ha olvidado quién es Maryanne varias veces. Siempre sucede muy tarde en la noche. Él la empuja y le dice: «no sé quién eres» y «no te amo». Maryanne se lo toma muy en serio y está absolutamente destrozada”.
«Ella me llama, me pongo los zapatos y cruzo la calle para tratar de calmarlos. A Tommy también le da miedo, pero luego se olvida de lo que ha pasado”.
A finales de 2019, Tommy dio positivo por COVID-19 e ingresó en el hospital con sospecha de neumonía.
Resultó ser un caso grave y dos semanas después de contraer el virus, Tommy falleció. Tenía 62 años.
En otra actualización, Linda afirmó que Maryanne estaba «absolutamente perdida» sin su marido.
Las personas con síndrome de Down son las más cariñosas, afectuosas y puras. Merecen respeto y apoyo, y poder vivir sin prejuicios. Me alegro de que Maryanne y Tommy pudieran estar juntos y experimentar la felicidad que merecían.
El amor no conoce fronteras. Espero que Maryann tenga mucho apoyo ahora que su amado Tommy está en el cielo.
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