Los orfanatos chinos están llenos de niños abandonados que solo quieren una cosa: que les quieran.
Las condiciones distan mucho de ser las ideales, pero el personal de los orfanatos hace todo lo posible por los niños, mientras esperan a ser adoptados.
En general, China tiene un gran problema con los niños abandonados y el abandono puede suceder por cualquier razón. A veces, se les abandona porque han nacido fuera del matrimonio, otras veces porque el niño tiene necesidades especiales que la familia no puede permitirse costear.
Cualquiera que sea el motivo, son raros los casos de hermanos que vayan a un mismo orfanato, pero en estos se puede crear vínculos muy fuertes entre los niños.
Dawson y Hannah fueron abandonados en un orfanato chino cuando tenían pocos meses. Se trataban como hermanos a pesar de no estar relacionados biológicamente.
Al ir creciendo, esa conexión se convirtió en algo fuerte, bonito y fuente de inspiración para muchos…
Los niños compartían la misma madre adoptiva en el orfanato, una que llevaba a Dawson y Hannah a su casa los fines de semana para poder descansar de la vida cotidiana de la guardería.
Pronto, sin embargo, llegó el día en que tuvieron que separarse.
A Hannah le dijeron que había sido adoptada por una nueva y amorosa familia en los Estados Unidos. Entonces se dio cuenta de que ella y Dawson ya no podrían pasar más días juntos.
Desafortunadamente, tarde o temprano el dúo iba a separarse. Dawson se quedaría en China y Hannah marcharía a los EEUU.
Sharon y Andy Sykes fueron los nuevos padres adoptivos de Hannah. Y la niña inmediatamente tuvo dos nuevos hermanos mayores, pero aún echaba de menos a Dawson.
«Tenían muy poca conexión, y tan poca consistencia, [pero] se tenían el uno al otro durante sus primeros años de formación,” comentó Sharon a CBS.
Sharon también explicó que el excepcional vínculo que existía entre los niños era obvio durante todo el proceso de adopción.
En cada nuevo grupo de fotos que la familia Sykes recibía de la agencia de adopción, siempre se veía a Hannah al lado de Dawson. Jugaban juntos, se daban las manos y se sentaban juntos el uno al lado del otro.
La nueva madre de Hannah comenzó a sentirse responsable por encontrar una nueva familia para Dawson, Y ello le llevó a compartir su historia en las redes sociales. Aunque Hannah vivía en Texas, una parte de ella se había quedado atrás en China con Dawson.
“El niño estaba en mi corazón. Realmente no podía dejar de pensar en él» comenta Sykes.
Cuando Amy Clary se enteró de historia de Dawson, a través de un amigo que había visto la publicación de Sharon en Facebook, fue a cenar con la familia Sykes.
Y al poco tiempo decidió involucrarse activamente y darle un hogar definitivo a Dawson.
De hecho, la decisión se tomó tan rápidamente que su esposo Chris bromeó: «Me fuí 45 segundos, o quizá dos minutos, y luego [ella] dijo:» Vamos a adoptar a este niño. Acabo de decir sí. »
La familia Clary ya tenía tres hijos, todos menores de cinco años, y su hogar estaba siempre a tope de actividades, pero ellos sabían que tenían espacio para uno más.
Amy vio las fotos de Dawson y Hannah juntos y sabía que no tenía otra opción.
Cuando se aprobó la adopción de Dawson, Amy y Sharon decidieron que los dos niños necesitaban verse; habían estado separados varios meses.
Lo que no sabían los dos pequeños era que se convertirían en vecinos, viviendo a solo cinco minutos el uno del otro en los Estados Unidos.
Muchos abrazos
Cuando Dawson, de tres años, bajó del avión y cruzó el aeropuerto con su nueva familia, enseguida vio a su mejor amiga. Hannah, de cuatro años. Esta lo estaba esperando.
«Debieron abrazarse 400 veces. Continuaban abrazándose y estaban tan felices que casi se caen», dijo la madre de Dawson, Amy.
Gracias a la enorme unión entre Hannah y Dawson, las familias Clarys y Sykes también se hicieron inseparables.
En el siguiente vídeo puedes ver el emotivo encuentro entre los dos niños. No dejarás de reírte cuando los veas irradiando pura felicidad:
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