Visitar Disneylandia es algo que muchos niños desean, sobre todo en EEUU.
Este gigantesco parque temático es un cuento de hadas donde el mundo real desaparece y los niños tienen la oportunidad de cumplir su sueño por un día.
Cuando Scarlett, de 5 años, fue a Disneylandia a celebrar su cumpleaños, estaba muy emocionada.
Toda la familia viajó hasta allí para pasar unos días juntos. Scarlett iba vestida de princesa e irradiaba felicidad.
Pero desgraciadamente esas vacaciones serian las últimas en las que Scarlett iba a sonreír y disfrutar.
Scarlett, de 5 años, de Florida, realizó su sueño cuando pudo celebrar su cumpleaños en Disneylandia.
Esta pequeña tuvo un día mágico y pudo celebrarlo disfrazada de Ariel, personaje de La Sirenita.
El disfraz y el maquillaje de Scarlett le hubiera llenado de orgullo al rey Tritón.
Desgraciadamente este cumpleaños se iba a convertir en una auténtica pesadilla para Scarlett y su familia.
Justo después del cumpleaños ocurrió algo muy preocupante.
”La misma noche en que volvíamos a casa de Disneylandia, la pequeña comenzó a vomitar y a tener mucha fiebre. Y la llevamos de inmediato al médico», cuenta la madre Holly a Love What Matters.
Scarlett estaba muy débil y su madre tuvo que llevarla en brazos al médico ya que la pequeña no podía ni andar.
Los médicos no vieron ningún motivo para alarmarse y les enviaron a casa con algunas pastillas de Zofran, un medicamento contra los vómitos y mareos que se producen ante el tratamiento con quimioterapia, radioterapia e intervenciones quirúrgicas.
El doctor dijo que posiblemente Scarlett se habría intoxicado con algún virus estomacal. «20 horas después la niña murió».
Holly su madre cuenta lo siguiente.
”Llamé a la ambulancia al ver que algo no marchaba bien. Y mi hija se murió en la ambulancia de camino al hospital. Al menos yo iba con ella».
En el hospital infantil trataron de reanimarla durante una hora pero su corazón no volvió a latir nunca más.
Los médicos trataron de hacer todo lo que pudieron, pero no pudieron reanimar su corazón.
”Me vi obligada a elegir entre continuar los esfuerzos de reanimación o dejarla ir. Y entonces pronuncié la palabra más difícil de mi vida «de acuerdo».
En el lecho de muerte, Holly, su madre tomó una decisión que iba a permanecer con ella el resto de su vida.
Se acercó a su hija y le susurró:
Tu eres mi rayo de sol, mi único rayo de sol.
Me hiciste feliz cuando el cielo era gris.
No puedes imaginarte lo mucho que te quiero.
Por favor, no me quites mi rayo de luz.
”En ese segundo me negaba a que su luz se apagara. Necesitaba una manera de mantener esa luz viva», cuenta Holly.
En las horas posteriores, su madre tuvo que llamar a todos los parientes para comunicarles la terrible noticia.
Todos reaccionaron con espanto, y muchos llegaron al lecho de muerte para rezar una última oración.
”Estuvimos alrededor de 10 horas ante su cuerpecito sin vida. Trataba de memorizarla todos sus detalles. La abracé todo lo que puede para que me durara todo el resto de mi vida. La retiré el pelo de sus ojos como lo había hecho cientos de veces. Y supe entonces que estaba en el cielo con Jesús».
Es inmensamente difícil entender cómo una madre y su familia pueden sobreponerse a un pérdida tan terrible y trágica.
El hecho de que nadie supiera por qué que Scarlett había fallecido tan deprisa, lo hacia todo tan difícil.
Según el hospital se trataba de un caso de Sepsis, una afección médica grave, causada por una respuesta inmunitaria fulminante a una infección.
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Sin embargo, hasta que no se completó la autopsia, quedaron muchas preguntas sin respuesta, para gran desesperación de la familia.
La madre no quería aceptar que su hija se había ido para siempre y decidió colocar flores por todos los sitios.
Hoy en día, se las entrega a personas al azar y así espera esparcir algunas sonrisas por el camino.
La familia creó una organización sin ánimo de lucro que se llama Scarletts Sunshine para que más personas puedan sentir la luz y el cariño en nombre de Scarlett.
”Recibí la flor de Scarlett el miércoles pasado. Mi madre está muy enferma. Y en ese momento recibí un rayo de luz», escribe una agradecida usuaria.
Aunque nadie podrá reemplazar a esta pequeña, es muy aleccionador ver cómo su madre trata de animar a otros a través de su dolor.
¡No hay duda de que Scarlett sonríe desde el cielo cada vez que se entrega una flor!
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¡Descansa en paz, pequeño ángel!
