Hay muy pocas cosas peores que ver a tu bebé luchando por su vida.
Desgraciadamente esto es lo que tuvieron que vivir los padres Kirsti Clark, de 28 años y su marido Christopher Clark, de 29, el 4 de abril de este año. La pareja había decidido sacar a sus dos hijas – Malena de tres años y Harper de tres semanas – de excursión. Pero el viaje se convertiría más tarde en una pesadilla.
Tuvieron un largo trayecto de vuelta a casa por la enorme cantidad de tráfico, pero tras acostar a Harper en su cuna cuando llegaron, se dieron cuenta de que algo marchaba mal. Los labios de Harper se habían vuelto azules, su mandíbula estaba cerrada y le salía espuma blanca por la boca y la nariz. Después de esta aterradora experiencia, Kirsti advierte a todos los padres.
El 4 de abril debería haber sido una salida en familia ideal para Kirsti y Christopher. La pareja partió a las 2:30 para pasar una tarde de compras con sus dos hijas pequeñas.
Sobre las 18:30 volvieron a casa. El viaje duró 1 hora y 45 minutos, y Harper iba sentada en su sillita como siempre. Cuando llegaron, la niña de tres semanas pasó otros 15 minutos en su asiento mientras Kirsti y Christopher colocaban a Malena en la cama.
Cuando la pareja sacó a Harper de su asiento, se dieron cuenta de unos horribles síntomas y de inmediato se fueron al hospital.
“Cuando llegamos a casa, ya se había pasado la hora de llevar a la cama a Malena, así que mientras dejábamos a su hermana mayor en la cama, Harper se quedó 15 minutos más en la silla del auto, contó Kirsi a Daily Record.
“Mi marido sacó a Harper y la colocó sobre sus rodillas pero parecía no estar cómoda así que la dejó en su cuna y comenzó a dar patadas».
“Le dije que sus labios estaban azules y me señaló que sus mejillas estaban muy rojas. La tomó en brazos y de inmediato me di cuenta al ver su cara de que algo estaba ocurriendo».
A pesar de los temores de Kirsti por perder a su bebé, los médicos del hospital pudieron resucitar a Harper. Advirtieron a los padres que los bebés que pasan más de una hora en el asiento del automóvil corren el riesgo de sufrir falta de oxígeno. Resultó que Harper había sufrido una convulsión al caer los niveles de oxígeno. Cuando pusieron al bebé en el suelo, el aumento repentino de oxígeno hizo que esta reaccionara.
Ahora, Kirsti está haciendo todo lo posible por advertir a otros padres sobre lo que ella cree que es un peligro relativamente oculto: «Cuando el médico nos dijo que era el asiento del automóvil no podía creerlo. Pensé ‘imposible’. No podía entender por qué nadie nos lo había dicho nunca antes».
«Habíamos escuchado acerca de no mantener a los bebés sentados en el asiento del automóvil durante la noche porque puede causar una curvatura de la columna vertebral, pero no se trataba de algo similar».
«Cuando mi hija mayor era bebé hicimos viajes de cuatro horas para visitar a la familia en Cornualles y nunca tuvimos ningún problema».
«Los doctores nos dijeron en el hospital que normalmente afecta a los bebés prematuros, pero Harper es una niña grande. Ella pesaba 3 kilos y 600 gramos cuando nació y ahora pesa casi los 4 kilos.
“Después de comprender la razón, Christopher y yo nos enfadamos mucho con nosotros mismos – pensábamos que lo que le habíamos hecho a nuestro bebé era horrible».
“Pero hemos hablado con mucha gente y ellos tampoco habían escuchado esto nunca. Y luego hay personas que tienen opiniones contradictorias al respecto.
“Y por ello comprendimos que debíamos compartir lo que nos había pasado con Harper, porque todos los padres necesitan saber. Solo por llevar a nuestra hija dos horas en el auto casi la perdemos. Es terrible»
«Le diría a todos los padres que vigilen a sus bebés con mucha atención y, si no es necesario que estén en el asiento del automóvil, sáquenlos porque no vale la pena pasar por lo que tuvimos que pasar nosotros».
«Controla a tu bebé y si ves que hay algo que no está bien, llévalo directo al hospital».
Afortunadamente, Harper pudo recuperarse plenamente y ahora se encuentra perfectamente. Pero la situación podría haber sido peor y haberse desarrollado de manera diferente. Menos mal que Kirsti y Christopher actuaron rápidamente y tan pronto como se dieron cuenta de que algo estaba mal, llevaron a su bebé al hospital donde los médicos pudieron salvarle la vida.,
¿Sabías de los peligros de los bebés por estar sentados tanto tiempo en la silla del automóvil? Comparte la historia con tu familia y amigos. ¡Puede salvar la vida de pequeños!