Cuando la hija de 4 años de Nicole, Kaya, pidió ir al baño cuando pasaban por delante de un local de McDonalds, la madre aceptó. Pero eso fue porque no tenía ni idea de lo que había en el inodoro.
Kaya, de 4 años, sintió que ya era lo suficientemente grande como para ir sola al baño en McDonalds, en Exeter, en Reino Unido, y lo normal es que hubiese ido bien. Pero su madre pronto se arrepintió de permitírselo.
Esperó a Kaya cerca de la puerta principal del baño. Pero justo antes de que Kaya entrara, dos chicas adolescentes estaban dentro riendo. Nicole no le dio mayor importancia, hasta que de repente oyó a su hija gritar desde dentro del baño. Supo inmediatamente que algo iba mal.
Las dos adolescentes habían puesto pegamento en los asientos del inododro, obligando a Kaya a vivir una pesadilla. Su hija salió del baño quejándose del dolor y su madre pudo ver cómo tenía las nalgas y parte de las piernas inflamadas. La piel había sido arrancada de esas zonas. Impactada, Nicole notificó al personal de McDonalds lo que pasaba y pidió ayuda.
El personal fue extraordinariamente atento y manejó la situación con amabilidad y cuidado, actuando rápidamente para ayudar a Kaya y haciéndole chistes para que sonriera.
Mientras tanto, se llamó a la policía para alertarles de la situación. Iniciaron una cuidadosa investigación para dar con las dos adolescentes responsables, que se creía tenían una edad de entre 16 y 18 años.
Para evitar que otras personas fueran víctimas de esta broma insensible, Nicole compartió después el incidente en su página de Facebook, advirtiendo a todos los padres que estén más alertas a la hora de usar un baño público. ¡Bien hecho Nicole!
Por favor, comparte esta historia para difundir el importante mensaje de Nicole entre otros padres.
