Una de las cualidades más útiles que puede tener una persona es la capacidad de observación. Si somos capaces de poner atención a las cosas y distinguir lo que no cuadra puede que incluso podamos evitar una tragedia en nuestras vidas.
Fue esta capacidad de observación lo que al menos salvó la vida de Bal Gill, una mamá escocesa de 41 años que se encontraba disfrutando de una atracción turística con su familia.
Según reportó el diario Scotsman, aquel día estaban en un parque de atracciones y entraron en la llamada Camera Obscura and World of Illusions. Se trata de una especie de túnel donde la gente puede verse a través de una cámara térmica.
Con estas cámaras las zonas más activas y cálidas de nuestro cuerpo se ven en rojo. Por eso a Bal le llamó mucho la atención ver ese color en su pecho izquierdo.
Se fijó en que nadie, aparte de ella, tenía esa mancha en el pecho, así que no podía ser el corazón. Al llegar a casa quedó preocupada, así que buscó en internet y descubrió que las cámaras térmicas han sido utilizadas por oncólogos para la detección del cáncer.
La teoría es que el mayor flujo de sangre hacia el tumor hace que se concentre el calor y que el cáncer sea visible con este tipo de cámaras. Tras descubrir esto decidió pedir cita con el médico.
Resulta que tras un examen, descubrieron que Bal tenía cáncer de pecho en sus primeros estadios, por lo que la operaron y parece que los médicos pudieron atajar la enfermedad a tiempo, informa The Independent.
La mujer agradeció enormemente a la atracción turística el haber salvado su vida gracias a sus cámaras. De lo contrario, quizás hubiera descubierto la verdad demasiado tarde.
No dudes en compartir la increíble historia de esta mujer si también desconocías que estas cámaras podían usarse para la detección del cáncer. Hay que combatir entre todos esta enfermedad, empezando por la detección temprana, la forma más efectiva de combatirla.
