Los datos demuestran que los conductores ebrios siguen abundando en las carreteras a diario.
Todos sabemos que este terrible crimen puede hacer que una made, hija, padre o hijo terminen muertos o gravemente heridos.
En sólo un segundo, un conductor borracho puede cambiar la vida de alguien - todo porque se tomó la irresponsable decisión de ponerse tras el volante con alcohol en sangre.
La experiencia personal de este padre es un desgarrador recordatorio de las graves consecuencias de conducir bajo la influencia del alcohol. Por favor, compártelo para recordárselo a todo el mundo.
«Mi nombre es John. Mucha gente cree que beber y conducir nunca les afectará, que no les pasará a ellos. Nada malo puede pasarles. Tienen razón, siempre le pasa a otros. Quiero que conozcan mi hija Kellie».
Así es como John Seaman empieza un video que colgó en YouTube en mayo de 2012, después de que su hija de 20 años fuera atropellada por un conductor ebrio. En el clip, apunta la cámara a su rostro y luego apunta hacia la cama de hospital donde permanece su hija visiblemente paralizada.
Tras ser atropellada por un conductor, Kellie quedó paralítica, su cerebro dañado y perdió la capacidad de hablar.
La imagen es difícil de ver, pero también muy importante. El mensaje del padre es alto y claro: esto es lo que pasa si bebes y conduces.
Las palabras directas y poderosas de John se han hecho virales, con millones de corazones conmovidos por el video.
El padre alerta a todo el mundo que lo piensen mucho antes de subirse a un auto y beber, que lo que hacen afecta la vida de los otros. «Por favor, no conduzcan y beban», termina.
Cinco meses después de que su padre grabase las imágenes, en octubre de 2012, Kelli murió a causa a sus heridas. El conductor borracho que la atropelló fue sentenciado a 15 años en prisión.
Este padre pronunció estas palabras hace 4 años, pero todavía tienen mucha relevancia. Por favor, no olvides compartirlas para concienciar a la gente para que nunca se pongan al volante después de beber.