El príncipe Harry ha captado la atención del mundo con el lanzamiento de su revelador libro Spare. No solo reveló detalles de su vida como miembro de la realeza trabajadora, sino que también les dio a los fans información sobre lo que, según él, sucedió con algunos de sus familiares más cercanos.
También habló extensamente sobre su educación, la pérdida de su madre, la princesa Diana, y su tiempo de servicio en el ejército. Harry también compartió nuevos detalles sobre la familia que ha creado con Meghan Markle, ofreciendo nueva información sobre su hijo primogénito, Archie.
Aunque Harry y Meghan sin duda disfrutan de ser el centro de atención, hasta ahora se han asegurado de que sus hijos no aparezcan tanto en los medios, y no se ha visto mucho de Archie y su hermana, Lilibet.
Sin embargo, durante el documental de Netflix de los Sussex, que se emitió en diciembre, Harry y Meghan se abrieron y compartieron muchos momentos privados con sus hijos. En Spare, Harry compartió más información sobre su vida privada. Curiosamente, eso incluye lo que hizo mientras Meghan estaba de parto de Archie… aparentemente, ¡se drogó!
Desde que Harry y Meghan comenzaron a salir, la pareja ha sido una especie de fijación para la prensa sensacionalista británica y de medio mundo.
Dado que Meghan Markle ya era un nombre conocido, gracias a su papel en la serie de televisión Suits, causó un gran revuelo cuando se hizo evidente que se uniría a la familia real británica. Su enlace matrimonial fue seguido en todo el mundo, y la llegada de su primer hijo, Archie, fue esperada con expectación.
Harry estaba «obsesionado» con proteger a Archie de los periodistas
El 6 de mayo de 2019, nació Archie en el Hospital Portland de Londres. Harry y Meghan decidieron abordar la noticia con cuidado. Según la experta real Katie Nicholl, Harry estaba obsesionado con no dar a los medios ningún detalle sobre el nacimiento de su hijo.
En su libro The New Royals: Queen Elizabeth’s Legacy and the Future of the Crown, Nicholl describió a Harry como «casi morbosamente obsesionado» con mantener el nacimiento de Archie lo más secreto posible. Sin embargo, con millones de seguidores leales, y la mayoría del público buscando información sobre el niño, el anhelo de secreto fue ignorado. “Detrás de escena, las cosas eran tan tensas que más de un funcionario, como sé por experiencia personal, acabó llorando por la frustración y desesperación”, agregó Rebecca English, editora real del Daily Mail.
Por lo general, cuando nace un bebé real, los padres posan para los medios de comunicación en los escalones del hospital con su nuevo hijo o hija. Después de tomar fotografías, la madre y el padre suelen responder algunas preguntas antes de retirarse.
Harry y Meghan, sin embargo, querían abordar el nacimiento de su hijo de manera diferente, según Katie Nicholl. En lugar de enfrentarse abiertamente a los medios, engañaron a reporteros y fotógrafos.
«Estaba muy preocupado cuando Meghan se puso de parto»
Los hijos del Príncipe William nacieron en el hospital Mary’s Hospital y, allí es donde se tomaron las tradicionales primeras fotos de los bebés. Sin embargo, el médico de Meghan trabajaba en el Hospital de Portland. Por lo tanto, tenía sentido que ella diese a luz allí. No solo eso, sino que a los duques de Sussex se les dijo que el lugar haría que las fotos fueran imposibles debido a consideraciones de seguridad alrededor de la entrada.
«A Harry siempre le ha gustado ser más astuto que los medios», escribió Nicholl en The New Royals: Queen Elizabeth’s Legacy and the Future of the Crown. “Él y Meghan estaban encantados de que su hijo naciera de manera segura en el hospital privado de Portland, en Londres, incluso antes de que la oficina de prensa del palacio confirmara que la duquesa estaba de parto”.
En su serie documental de Netflix, Meghan explicó su ansiedad por el nacimiento del bebé. “Ya estaba la presión de la foto en las escaleras. … Pero me preocupaba mucho el parto porque soy mayor, no sabía si tendrían que hacerme una cesárea”, dijo. Sin embargo, dos días después, Harry y Meghan decidieron participar en una breve sesión de fotos, donde un reportero pudo hacer preguntas.
Aunque todo salió bien al final, resultó que su tiempo en el hospital fue bastante dramático. Al menos para Harry, algo que revela en su libro Spare.
Harry revela detalles del nacimiento de Archie
Al parecer el comienzo de la paternidad fue bastante dramático para Harry.
En su libro Spare, Harry describió la extraordinaria escena en el Hospital de Portland, cuando decidió drogarse con gas de la risa para calmarse.
“Vi dos formas para calmarme. Una: el pollo de Nando (traído por nuestros guardaespaldas). Dos: el bote de gas de la risa que había al lado de la cama de Meg”, escribió Harry en su revelador libro. “Meg estaba tan tranquila. Yo también estaba tranquilo”. Y agregó: “Meg, rebotando en una pelota púrpura gigante, una forma comprobada de darle un empujón a la naturaleza, se rió y puso los ojos en blanco. Tomé un poco más de gas, y después de eso yo también estaba dando saltos”.
Harry luego explicó que una enfermera trató de darle gas a su esposa para el dolor, pero él ya lo había consumido todo.
A Meghan le pusieron entonces la epidural para aliviar el dolor. “El anestesista se apresuró a entrar. Se apagó la música, se encendieron las luces. Vaya cambio de ambiente”.
Aunque hubo una preocupación inicial de que Archie se hubiera enredado en su cordón umbilical, salió ileso, lo que hizo llorar de felicidad tanto a Harry como a Meghan.
Nos alegramos de que todo finalmente saliera bien. Y creo que todos comprendemos los nervios de los nuevos papás en el parto, ¿pero qué te parece que Harry tomase el gas de la risa que era para su esposa?
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