La relación entre el Príncipe William y el Príncipe Harry es inexistente en estos momentos. Los hermanos han pasado por muchas cosas juntos, especialmente tras el trágico fallecimiento de su madre, la princesa Diana, y siempre se han apoyado mutuamente. Sin embargo, ahora las cosas son muy diferentes, ya que William y Harry ni siquiera se hablan, tras la salida de la familia real de Harry y Meghan y todo lo que vino después.
Harry siempre sintió que era un «repuesto» en la familia real, no realmente una persona de importancia en comparación con su hermano mayor, que ha sido entrenado para ascender algún día al trono. Nadie sabe si los hermanos harán las paces en el futuro, pero lo que está claro es que su padre, el rey Carlos, es lo que más desearía.
Harry escribió mucho sobre su infancia en su libro Spare, pero lo que pensaba su madre sobre su relación con William cuando era joven tiene sus zonas grises. Ahora, unas cartas recién descubiertas, escritas por la princesa Diana, arrojan luz sobre la relación entre Harry y William, y pintan un triste panorama de lo que podría haber sido.
Los príncipes William y Harry tuvieron una infancia maravillosa. Su madre, la Princesa Diana, no siguió estrictamente las reglas de la realeza, pero al final, al igual que hacen hoy William y Kate, intentó que sus hijos tuvieran una infancia lo más normal posible.
La infancia de los príncipes William y Harry
La relación entre William y Harry no siempre ha sido tan tensa. De hecho, han sido dos hermanos muy cariñosos, unidos por la tragedia de la muerte de su madre, y eso fue un calvario que nadie más que ellos podrá comprender.
En 2017, en el 20 aniversario del fallecimiento de Diana, los dos hermanos se reunieron y hablaron de su madre.
Su discusión solo puede resumirse en una palabra: Amor.
«Cuando todo el mundo dice ‘era divertida, danos un ejemplo’. Lo único que oigo es su risa», explica Harry.
«Era una de las madres más traviesas, venía a vernos jugar al fútbol y se metía caramelos en los calcetines, literalmente volvía de un partido de fútbol y tenía cinco paquetes [de caramelos]. Toda la camiseta estaba llena de caramelos».
«Nos sentimos increíblemente queridos por ella, y estoy muy agradecido de que el amor todavía se sienta ahí», dijo William. «Me parece un buen momento para recordarla y, con suerte, ofrecer un lado diferente».
«Era ese amor, aunque ella estuviera al otro lado de la habitación, como su hijo podías sentirlo», añadió Harry.
Crecer en el seno de la familia real debe de ser algo extraordinario. Seguro que nunca faltará el dinero, pero al mismo tiempo es una vida de deberes y responsabilidades.
La nueva carta de Diana revela la relación entre los príncipes William y Harry
Es difícil saber hasta qué punto William y Harry tuvieron una infancia «normal» con su madre. Recientemente ha salido a la luz una antigua carta de la Princesa Diana que nos asoma a la infancia de William y Harry. Y no solo eso, sino también el vínculo infantil tan especial que les une.
La carta de Diana fue escrita en marzo de 1985, solo seis meses después del nacimiento de su hijo menor, Harry.
«William adora a su hermanito y se pasa todo el tiempo dándole besos y abrazos», escribió Diana, según informa GB News.
En otras cartas, la Princesa Diana revelaba cómo el entonces Príncipe Harry «se metía constantemente en líos» en la escuela. Además, también escribió sobre la alegría de ser madre, y escribe también sobre el «período difícil» de su vida que vendría después.
La Princesa Diana llevaba a menudo a William y Harry a parques temáticos y otros lugares de diversión, pero también sabía lo que implicaba la vida real, incluido el hecho de que les sirvieran comidas a todas horas.
Era consciente de la importancia de que William y Harry fueran como cualquier otro niño, aunque pertenecieran a la realeza. Por eso, a veces los sacaba a escondidas del palacio para comprar comida rápida.
«Recuerdo que un día la princesa entró en la cocina y dijo: ‘Cancelad la comida de los niños, me los llevo fuera, vamos a McDonald’s», contó a Marie Claire Darren McGrady, antiguo chef personal de Diana.
«Y yo le dije: ‘Dios mío, Alteza Real, puedo hacerlo, puedo hacer hamburguesas’. Y ella dijo: ‘No, es el juguete lo que quieren'».
El Príncipe Harry recuerda el momento en que se enteró de la muerte de Diana
La princesa Diana falleció trágicamente en agosto de 1997, en un accidente de tráfico en París. Su muerte conmocionó a medio mundo, y sus hijos, William y Harry, se quedaron sin madre.
Millones de personas lloraron a la princesa, pero, por supuesto, como siempre ocurre, su familia fue la que sufrió las heridas más profundas.
En su libro Spare, Harry recuerda el momento en que se enteró del fallecimiento de su madre. Describe cómo su padre se sentó junto a su cama y le dijo: «Cariño, mamá ha tenido un accidente de tráfico».
«Ha habido complicaciones. Mamá resultó herida de gravedad y la llevaron al hospital, cariño», recuerda Harry que le dijo su padre. «Siempre me llamaba ‘cariño’, pero ahora lo decía mucho. Su voz era suave. Parecía conmocionado».
«Con una herida en la cabeza. Lo intentaron, querido muchacho. Me temo que no lo superó».
El príncipe afirmó además que Carlos le puso la mano en la rodilla, diciendo: «Va a ir bien», pero que “no le abrazó”.
«Todo el mundo sabe dónde estaban y qué estaban haciendo la noche en que murió mi madre», declaró Harry.
«Lloré una vez, en el entierro, y ya sabes que hablo con detalle de lo extraño que fue y de cómo en realidad sentí algo de culpa, y creo que William también, al pasear por el exterior del palacio de Kensington».
«No creo que a ningún niño se le deba pedir que haga eso»
«Había 50.000 ramos de flores para nuestra madre y allí estábamos dándole la mano a la gente, sonriendo», añadió. «He visto los vídeos, cierto, lo he repasado todo. Y las manos mojadas que estábamos estrechando, no podíamos entender por qué sus manos estaban mojadas, pero eran todas las lágrimas que se estaban secando».
Harry y William caminaron detrás del féretro de Diana mientras la procesión llegaba a la Abadía de Westminster. Más tarde, Harry criticó la decisión de que los dos chicos -de 12 y 15 años, respectivamente- tuvieran que caminar por Londres con el mundo mirando.
«Mi madre acababa de morir, y tuve que caminar un largo trecho detrás de su ataúd, rodeado de miles de personas que me miraban mientras millones más lo hacían por televisión», dijo a Newsweek en 2017. «No creo que a ningún niño se le deba pedir que haga eso, bajo ninguna circunstancia. No creo que eso pudiera ocurrir hoy».
El túnel de Pont de I’Alma, donde se estrelló el vehículo de Diana, se convirtió en una especie de atracción turística, así como en un lugar para que los fans la lloren y la recuerden. En 2007, Harry decidió visitar el túnel y recorrer la ruta que su madre había seguido aquella noche de 1997.
El Duque había sido invitado a París para asistir a la semifinal de la Copa del Mundo de Rubí y, en su primera noche en la capital francesa, pidió al chófer que le llevara al túnel.
Harry concluyó: «Siempre había imaginado el túnel como un pasadizo traicionero, intrínsecamente peligroso, pero no era más que un túnel corto, sencillo y sin complicaciones».
El Príncipe William y el Príncipe Harry ya no tienen madre, y si Diana siguiera aquí, quizá su enemistad no sería tan grave como ha llegado a ser.
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