La desaparición y muerte de cualquier niño es una tragedia desgarradora. En el caso de Melina Frattolin, esta verdad no es diferente.
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El 19 de julio de 2025, poco antes de las 10 de la noche, los servicios de emergencia del condado de Warren recibieron una llamada. Al teléfono, un hombre denunciaba la desaparición de su hija de 9 años en Lake George, Nueva York, cerca de la salida 22 de la I-87. El autor de la llamada fue identificado como Luciano Frattolin, de 45 años, procedente de Canadá. La niña presuntamente secuestrada era su hija, Melina Frattolin. Tras recibir la llamada, se inició una búsqueda inmediata.
Al comenzar la investigación, las fuerzas del orden empezaron a detectar inconsistencias en el relato del padre. La cronología que proporcionó no coincidía con las pruebas que habían recopilado los agentes. Más tarde, las autoridades afirmaron que no se había producido ningún secuestro.
Las labores de búsqueda se ampliaron con la participación de múltiples agencias, entre ellas la Oficina del Sheriff del Condado de Essex, el Departamento de Policía de Ticonderoga y varias unidades policiales del estado de Nueva York. También se utilizaron equipos caninos y aéreos en la búsqueda.
Desgraciadamente, Melina no fue encontrada con vida. Su cuerpo fue finalmente descubierto cerca de Ticonderoga, Nueva York. El caso es competencia de la Policía Estatal de Nueva York. Las autoridades han anunciado que no hay amenaza para la población, pero continúan con la investigación.
Tras el hallazgo del cuerpo, la Asociación Benéfica de la Policía (PBA) del estado de Nueva York emitió un comunicado. El mensaje fue atribuido al presidente de la PBA, James McCartney.
En él se leía: «La PBA del estado de Nueva York está profundamente entristecida por la muerte de Melina Galanis Frattolin. Nuestros miembros de la PBA, los guardabosques del estado de Nueva York, coordinaron la búsqueda».
Según el comunicado, el cuerpo de Melina fue hallado por un agente del Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York, también miembro de la PBA, mientras realizaba una búsqueda sistemática en la zona de Ticonderoga.
El comunicado también expresaba sus condolencias a la familia de la víctima y reconocía el impacto emocional que el caso había tenido en los agentes implicados. «Nuestros pensamientos también están con nuestros miembros Forest Rangers y ECOs, que están lidiando con el dolor de esta horrible tragedia», dijo James en el comunicado.
En el centro de la investigación se encuentra el padre, Luciano. El afligido padre es un empresario afincado en Canadá. A menudo publicaba imágenes de su hija en las redes sociales, con dedicatorias llenas de amor para ella.
La investigación sobre la desafortunada muerte de Melina continúa.
Esperamos que el caso se resuelva pronto y que se haga justicia.
