Cada vez es más frecuente comprar por internet, desde productos de belleza hasta ropa o muebles que te los traen a casa tan solo con dar a varios enlances, independientemente del país donde vivas.
Normalmente es más barato y además evitas el tener que transportar tú mismo productos voluminosos.
Todos los que compran ropa por la red saben que a veces es difícil calcular la talla correcta y eso supone que en ocasiones tengan que devolver el pedido enviado.
Jeanette vio por internet, en una página de compra llamada Tradera, una alfombra bonita y sobre todo muy bien de precio. Interesada, dejó una oferta y como nadie ofrecio más, se quedó con ella.
«Pagué solamente 3 euros y el envío era prácticamente gratuito. Fantástico. Estaba muy contenta», cuenta Jeanette a Aftonbladet.
Jeanette volvio a la página web de la tienda online para ver si había algo más interesante. La oferta de muebles era enorme y además había accesorios de todo tipo.
Pero se dio cuenta de que la marca de los productos era siempre la misma, Lundby. Justo esta marca es de un fabricante de muebles para casas de muñecas.
Entonces se dio cuenta de por qué la alfombra era tan barata, igual que el envío. Pero el pedido ya estaba hecho y solo quedaba esperar. Finalmente la alfombra llegó en un pequeño sobre.
«Me vi en la obligación de mostrarle a la gente cómo nos podemos confundir. La fotografía mostraba una alfombra persa que podría ser perfectamente de gran tamaño. Y era la que yo quería, pero finalmente recibí otra cosa diferente», comenta Jeanette.
Incluso la hija de Jeanette se rio del error cometido por su madre y decidió compartirlo en Facebook.
La alfombra obviamente no se utilizó nunca y Jeanette ha aprendido a controlar mejor las compras que realiza ahora por internet.
Internet tiene sus ventajas pero si vas a la tienda directamente podrás ver en todo caso lo que compras.
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