Sucede con demasiada frecuencia. Algunos hombres tocan y manosean, sin permiso, a mujeres. Una de ellas fue una joven, de 20 años, llamada Ellen Brantemo.
Ellen se disponía a pasar una noche agradable con sus amigas cuando un desconocido le comenzó a tocar entre las piernas. Lo que él no sabía era que no tenía nada que hacer con esta chica.
Ocurrió una noche de verano, Ellen Brantemo había quedado con unas amigas en un parque, en la ciudad sueca de Vimmerby. Pero el plan dio un giro inesprado.
Un hombre se le acercó y se avalanzo a cuerpo de Ellen y le comenzó a tocar sus partes íntimas, pero ella en lugar de asustarse se puso furiosa.
Entonces el hombre salió corriendo pero Ellen corrió tras él.
– Yo intenté hablar con él, pero entonces salió corriendo y yo corrí tras él. Como todo fue muy rápido, reaccioné de forma instintiva, cuenta Ellen Brantemo al periódico local Dagens Vimmerby.
Para sopresa del hombre, Ellen lo acorraló contra una pared hasta que llegó personal de seguridad y tomó las riendas del asunto. Después Ellen puso una denuncia.
– Me tranquiliza que haya sido condenado. El proceso ha sido duro, pero no ha sido en vano, lo siento como una victoria.
Ellen quiso dejar muy claro que no es aceptable tocar a una mujer sin su permiso. A pesar de que fue una situación desagradable, se puso en pie por los derechos de todas las mujeres. ¡Compártelo para aplaudir a esta valiente chica!