Cuando uno pone en manos de los médicos a sus hijos, les entrega lo más importante de sus vidas. Una madre o un padre, por supuesto, confía en los profesionales. Sin embargo, aunque la inmensa mayoría son grandes profesionales, siempre se puede encontrar uno con personas que tomen malas decisiones con graves consecuencias.
Este fue el caso de la niña Daisy Lynn Torres. Con tan solo 14 meses su madre la llevó al dentista y nunca salió viva de su consulta.
Era la mañana el 29 de marzo, Bety Squier llevó a su hija, Daisy Lynn Torres, al dentista, en Austin, en Texas (Estados Unidos). Los padres de la pequeña le comentaron al informativo KXAN News que acudieron a la cita para que le arreglaran dos caries a la niña. La pequeña tenía tan solo 14 meses.
El dentista le aplicó anestesia a la niña para faciliar el trabajo. Mientras estaba anestesiada, el doctor Michael Melanson salió y le dijo a Betty que su hija tenía un total de seis caries que debían ser arregladas, según informa el Diario de El Paso.
– Me dijeron que el proceso iba a tardar entre 40 y 45 minutos, que esperase en la sala de espera. Después me dijo que había más trabajo que hacer y lo creí. 10 minutos después volvió y me dijo que algo iba mal, que entrase a la habitación. Entonces me contó que algo salió y mal y la niña comenzó a tener problemas para respirar y le dio un paro cardíaco. «Le hicimos reanimación cardiopulmonar y está bien ahora», cuenta Bety que le dijo el médico.
La madre cuenta, sin embargo, que su corazón sabía que estaba a punto de irse. Llamaron a la ambulancia y fue llevada a un hospital minutos después. Aunque enfermeras y médicos lucharon por reanimar a la niña, no fue posible, la niña murió en tan solo un par de horas.
En medio del inmenso dolor, la madre puso una demanda.
– Solo espero respuestas de qué le pasó a mi hija. Tú nunca esperar llevar a tu hija al dentista y que muera.
Aunque las rediografías iniciales que se hicieron a la niña no mostraron nada que necesitase ser tratado, el informe de Robert Williams, forense odontológico, revela que las radiografía que se tomaron después de la muerte de la niña indicaron que, al parecer, se hizo un trabajo dental en cuatro dientes, según informa el Diario de El Paso.
Según el informe, los dientes de la pequeña habían sido preparados para colocarles coronas de acero inoxidable.
“Es probable que los dientes que habían salido parcialmente tuviesen un defecto congénito en el esmalte, pero no necesariamente requerían un tratamiento en una niña de esa edad”, dice el informe.
El informe de la autopsia, publicado por la Oficina del Médico Forense del Condado Travis, determinó que la anestesia provocó la muerte de la niña.
Sarah Marshall, portavoz de Dentistas Infantiles de Austin, comentó que la oficina ha prohibido la anestesia general en los consultorios después de la muerte de Daisy Lynn.
Ahora, entre el dolor de la despedida a la pequeña, sólo queda espara a que se haga justicia.
Es sabido que la anestesia conlleva riesgos, pero en el caso de niños tan pequeños hay que se extremadamente precavidos. Es sorprendente que un dentista decidiese aplicar anestesia a una niña tan pequeña para arreglas caries en dientes que al parecer ni siquiera tenía.
Yo creo que este es un caso que debe hacernos ver que cuando se trate de tratamiento dentales que requieran anestesia a niños, es mejor pedir siempre segundas y terceras opiniones de expertos. Y no dejar que el niño entre solo a la sala.
Lamentablemente Bety ya no puede hacer nada por recuperar a su hija, pero su experiencia puede ayudar a evitar otros casos. Compártelo para que así sea.
