Todos hemos oído hablar de la cadena alimentaria y muchos de nosotros tenemos la percepción de que los animales siempre caza a aquellos más pequeños y débiles que ellos.
Pero en realidad, en el caso de muchos animales se da que rescatan o protegen a animales más pequeños o vulnerables.
Un ejemplo es esta historia que ocurrio en el año 2015.
El observador de pájaros Ian Ellis, de 67 años, se encontraba de excursión en Linconshire, Inglaterra, una mañana cuando llamó su atención algo muy diferente a un animal emplumado.
Notó a un grupo de vacas reunidas a muy corta distancia. Eran casi un total de 30 mirando algo sospechoso en el medio. Ian sacó sus prismáticos y vio lo que estaba causando tanta conmoción.
Entonces vio lo que estaban rodeando las vacas. En medio de ellas había un bebé foca.
La foquita tan sólo tenía días de edad y había sido separada de su madre. Parece que fue arrastrada a la costa y quedó atrapada en el barro.
Si no fuera por el grupo de vacas curiosas Ian nunca habría visto a la foca bebé, y la pobre criatura probablemente no habría sobrevivido mucho más.
Ian rápidamente se abrió paso entre el grupo de vacas antes de que cualquiera de ellas aplastara sin querer a la foquita. La levantó cuidadosamente y la metió dentro de su abrigo, luego se la llevó de allí.
Contactó a Natureland Seal Sanctuary para pedirles ayuda, ya que es una organización dedicada a «tratar y devolver a focas a su hábitat natural».
Al principio no estaba muy claro si la foca sobreviviría. Estaba muy malnutrida y deshidratada. En el santuario la llamaron «Celebration» (celebración) y le dieron alimentos y bebida. La idea era que se pusiera fuerte para poder ser liberada en el mar.
El plan funcionó. Celebration creció y se hizo fuerte para poder vivir libre en el océano.
Gracias a la bondad de estas vacas que la encontraron y a Ian que la rescató.
Por favor, considera compartir su rescate en honor a todos los amigos de los animales que trabajan día a día por salvar nuestra fauna salvaje.
